Concretamente, los focos de ataque de marandová se manifiestan en plantaciones ubicadas en Andresito; en Colonia Oasis (Jardín América); en el departamento Oberá y Apóstoles y en el norte de Corrientes.
En Andresito, de acuerdo a registros del INYM, la oruga comenzó a dañar las plantaciones hace dos años, siempre en el verano. Un monitoreo realizado a fines del año pasado junto a técnicos del INTA y el Ministerio del Agro, constató yerbales con diversos grados de ataque, siendo dañadas plantas en forma alternada y observándose ejemplares de marandová adultos consumiendo hojas. “Entonces se realizaron controles antes de que la plaga produjera daños considerables, y en una reciente visita al lugar, la semana pasada, notamos que el ataque disminuyó”, explicó el ingeniero agrónomo Matías Bazila, integrante del PRASY-INYM. Las dos trampas lumínicas colocadas en yerbales de la zona, no acusaron incremento de la población de adultos alados.
En Colonia Oasis, donde por primera vez se registra el problema con algún grado de intensidad, la oruga se manifiesta en zonas bien delimitadas y presentando alternancia en el grado de ataque de las plantas. “Gran parte de la población se encontraba en el suelo en estado de pupa -en esta fase no ocasiona daño al cultivo-, estando sobre la planta solamente orugas en las últimas etapas del estado larval”, agregó el ingeniero agrónomo.
“Los ataques no llegan a ser severos, pero en muchos casos obligan a los productores a tomar medidas sanitarias”, manifestó por su parte el ingeniero agrónomo Raúl Escalada, coordinador del PRASY-INYM. En caso de que se justifiquen los controles, “se recomienda utilizar productos específicos, biológicos y orgánicos muy eficientes que no dañan el medio ambiente y en especial no afectan a otros insectos y aves benéficas”. También es importante determinar el momento oportuno de la aplicación, que es cuando las larvas en estado de desarrollo están sobre las hojas. “Posterior a esa etapa, disminuye el efecto de la pulverización, ya que la población de orugas es menor y se encuentran en la tierra como pupas”.
Algunas aves, como los pilinchos y caranchillos, son enemigos naturales del marandová y en un ambiente equilibrado son fácilmente controlados por éstas, lo que sugiere que las poblaciones de aves benéficas también están disminuyendo peligrosamente. De ahí la importancia de optar por productos biológicos y orgánicos (a base de Bacillus thuringiensis) que no dañan el medio ambiente en el momento de pulverizar.
Hongo
Por otra parte, en la última visita que realizaron técnicos del INYM en la colonia Andresito se pudo constatar la presencia de una enfermedad en yerbales ocasionada por un hongo, llamada comúnmente “Mal de la tela”.
Esta enfermedad produce defoliación de la planta, quedando sobre las ramas las hojas secas, sostenidas únicamente por las hifas del hongo. Si bien es una enfermedad conocida por los productores, pocas veces alcanza un grado severo de ataque que justifique un control sanitario. En caso que sea necesario, se recomienda previamente la consulta a un técnico ya que hay que utilizar productos específicos y de bajo impacto al medio ambiente.