La nueva medida fue promulgada por la noche, luego de llegar al Parlamento desde el Ejecutivo y ser aprobada con algunas modificaciones. Según señala, tierras ocupadas de manera ilícita por empresas e individuos particulares ahora pasarán legalmente a sus manos para actividades agropecuarias, como el cultivo de soja.
Se trata de una extensión de 67,4 millones de hectáreas (lo que equivale a las provincias de Buenos Aires,
Miembros del bloque del agro en el Senado -quienes apoyaron desde el comienzo el proyecto- explicaron que «esto da seguridad jurídica y permite que la explotación se realice sin tener que pagar multas o ser desplazados de esas tierras«.
De acuerdo a lo planteado por Lula da Silva, la idea es poder controlar el desmonte, ya que el código forestal brasileño establece que sólo puede derribarse el 20% de la selva para fines productivos. Sin embargo, organizaciones ambientalistas denunciaron que los productores ahora irían por cambios en esta legislación.
Sólo 100.000 km2 del Amazonas están preservados por ser reservas indígenas. En tanto, otros 200.000 están destinados a la explotación sustentable. El resto, cerca de 1,9 millones de km2, pertenece al Estado.
Lula da Silva ya había dado muestras de su apoyo a los agricultores de su país. En declaraciones a la prensa se había mostrado «orgulloso» de que los estancieros de Rio Grande Do Sul «hoy tengan
Fuente:Infobae