Se encuentra en debate en el Senado de la Nación un proyecto de ley que propone la ratificación del Convenio Marco para el Control del Tabaco, primer tratado internacional de salud impulsado por la OMS. Argentina es el único país de la región y uno de los pocos del mundo que aún no lo ha ratificado. Para la Coalición para la Ratificación Argentina del Convenio Marco de Control de Tabaco “los argumentos de salud deben ser los que primen en el debate en el Congreso para lograr la ratificación. Los argumentos económicos, centrales en el discurso de los representantes de provincias tabacaleras, deben ser atendidos pero sin perder de vista que la prioridad es poner en marcha una política sanitaria nacional garante del derecho a la salud de la población, que no ha sido posible aún debido al fuerte lobby de la industria tabacalera”.
Para las más de 70 organizaciones que conforman la Coalición es necesario que este debate se lleve a cabo en la más absoluta transparencia y que los argumentos de salud primen sobre los intereses económicos de la industria. Por ello aclararon que “es imprescindible entender que el CMCT no amenaza la producción de tabaco en nuestro país. Deslealmente se está insistiendo con que la ratificación del Convenio llevaría a terminar con el cultivo de tabaco en el país y eso ES FALSO. No hay razones jurídicas para temer por los cultivos ni por la continuidad del Fondo Especial del Tabaco (FET) ya que no existe ninguna cláusula en ese sentido. El CMCT es una herramienta de salud y como eso es que tenemos que impulsarlo”.
En Argentina la producción de tabaco está subsidiada por el Estado a través del Fondo Especial de Tabaco (FET). Los opositores a la ratificación del CMCT sostienen que este Fondo se pone en peligro si se ratifica el CMCT. Para la Coalición, “el texto del CMCT no presenta ninguna incompatibilidad con el FET y existen medidas económicas (como el aumento de los impuestos al tabaco) contenidas en el mismo texto del tratado que permitirían compensar el FET transitoriamente si el mismo se viera afectado como consecuencia de una reducción del consumo de tabaco en Argentina, resultado de una política exitosa de salud publica”. El FET incluso, podría ser el camino de salida para ayudar a los pequeños productores a sustituir el tabaco de manera progresiva y sin duda la ejecución del FET debería revisarse a fin de garantizar una distribución más equitativa del subsidio, dado que hoy el beneficio primordial lo reciben los grandes productores.
“Es evidente que la estrategia global de salud que propone el CMCT es la mejor para contrarrestar la interferencia que industria tabacalera trasnacional desarrolla para frenar las políticas de control de tabaco”, remarcaron luego de presentar todos los argumentos de salud, económicos y legales que demuestra que es imperioso que Argentina ratifique el primer tratado de salud internacional en el Senado de la Nación.
La mayoría de los principales productores de tabaco del mundo, como Brasil, China, India o Turquía, ya han ratificado el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) y ello no ha implicado una pérdida de puestos de trabajo en el sector productor ni una caída de las economías regionales. Brasil, miembro del CMCT desde el 2005, ha bajado el consumo de tabaco a la mitad en los últimos 20 años, al tiempo que aumentó sus exportaciones de tabaco sin evidenciar perdida de puestos de trabajo en el sector tabacalero ni baja en la producción, afirmándose como el segundo productor de tabaco del mundo. Sin embargo a pesar de la evidencia de la realidad, en nuestro país, la ratificación del CMCT todavía se encuentra en debate en el Senado de la Nación.
La Coalición esta integrada por más de 70 organizaciones de salud, organizaciones científicas, ONGs de todo el país, que trabajan para lograr políticas públicas que busquen frenar la epidemia de tabaquismo.