Los ganaderos vienen de cuatro años de un severo déficit hídrico que produjo la devastación de extensos campos que eran usados para el pastoreo, y con ello, la masiva mortandad de ganado para la venta y para la cria.
Dicen que ha muerto gran parte de una generación, por lo que aseguran que en los próximos años faltará carne. Los ganaderos dicen que en algunas explotaciones los productores recuperan lentamente el peso de su ganado, pero remarcan que «la hacienda sigue flaca».
El presidente de la Asociación de Sociedades Rurales, Miguel Marticorena, dijo a momarandu.com: «Los animales siguen con bajo peso. Algunos compromisos se han podido cumplir, pero faltará mucho para que Corrientes vuelva a ocupar el espacio que ocupaba hace tiempo en el mercado ganadero».
Corrientes, en la que históricamente se produjo ganado vacuno de cuya carne y cuero en el mercado se refería en los mejores términos, fue superada por otras regiones del país, aunque la provincia de Buenos Aires concentre la mayor cantidad de producción.
Sequía
Marticorena dice a momarandu.com que así como para la industria pesada la energía eléctrica es fundamental, para la producción lo es el agua, y que si el déficit continúa no sólo no habrá crecimiento si no que lentamente ese tipo de explotaciones comenzará a desaparecer.
«Los grandes productores conservan la tradición pero, si la rentabilidad no les es suficiente, tampoco dudarán demasiado en cambiar de idea o marchar hacia otro lugar más propicio si lo creen necesario», dijo el presidente de la Asociación de Sociedades Rurales.
Entrevistado oportunamente por este diario, Marticorena había dicho que había productores que habían comenzado a diversificar sus explotaciones, y que proyectos como la megaempresa arrocera Ayuí Grande, les resultaba conveniente para, desde otra vía, cooptar con otro producto los beneficios del mercado internacional.
Es que para los grandes productores de ganado, otro «problema estructural», que los trunca en su aspiración de «incrementar su rentabilidad», es el control de las exportaciones que dirige el gobierno nacional mediante el control de las aduanas. «Los precios del mercado interno no bastan», dijo.
La posibilidad
Todo ello mientras especialistas en mercado aseguran que Corrientes podría ser la provincia que más ganado produjera de presentarse las condiciones que son necesarias, como agua y alimento seguro para el pastoreo.
Corrientes -dicen- es una de las provincias favorecidas por el desplazamiento de la ganadería de las pampas al extenderse la frontera de la soja. Un informe del Banco Mundial la incluye entre las cinco explotaciones con más potencialidad, junto a la forestación, el arroz, los cítricos y el turismo.
El gobierno generó un programa que se alimentaba del impuesto inmobiliario rural para volcar «al campo» obra pública para mejorar las condiciones de producción y distribución no sólo de la ganadería pero con la emergencia agropecuaria declarada por la sequía cortó esos fondos para el Estado al exceptuarse de tributos a los productores.
Para la Asociación de Sociedades Rurales la situación es comprensible, pero creen que entonces necesariamente deben generarse alternativas.