siembra se redujo por el incremento de los valores de los insumos y la contracción de los de los productos en el mercado», situación al parecer diferente a la de 2009, aunque “aún negativa” según dijo Llambías.
“Este año el panorama ha cambiado, bajaron los insumos y hay costos que aumentaron. Están empezando a realizarse operaciones de calce futuro y hay ofertas de bancos y de proveedores de insumos para alentar la siembra”, explicó.
Pero para el presidente de Confederaciones Rurales este escenario “llega tarde a los productores” dedicados a la siembra. “El trigo ya se salió de fecha, el maíz es una siembra muy cara, y en otros sectores el mercado está casi totalmente controlado por el Estado”, señaló.
Por otro lado, el dirigente criticó un reciente acuerdo entre el Gobierno nacional y las compañías cerealeras por el cual los exportadores se comprometieron a comprar a precio pleno un millón de toneladas de trigo y tres de maíz.
“Hace dos días hubo un acuerdo que decía que los que ganaron plata podían seguir ganando plata con el compromiso de adelantarle al gobierno algo de las ganancias que tendrán. Eso es una barbaridad”, dijo Llambías.
Las firmas podrán enviar al exterior hasta cuatro millones de toneladas totales si adelantan el pago de retenciones. Así el gobierno nacional busca incentivar la futura siembra, en medio de la sequía.
El «precio pleno» referido en el acuerdo es el resultado de restarle al precio internacional los derechos de exportación vigentes y el costo de exportación. Antes, los exportadores descontaban del valor de mercado un porcentaje por el riesgo que asumían ante la restricción que imponía el Gobierno sobre los permisos de embarque.
Además Llambia criticó al gobierno nacional por “cerrar las importaciones” en otros sectores no dedicados al agro, precisamente en la industria y el comercio. “En cualquier economía moderna no sólo se exporta sino también se importa para desarrollar el mercado”, dijo el ruralista.
Luego, analizó “el momento por el que pasa la ganadería”: “la situación es grave”, resumió. “Se siguen matando vacas y estimamos que ya hay una perdida de tres millones y medio de terneros por reducción de vientre y por perdidas por preñez”, sostuvo Llambía.
El presidente de
El dirigente calificó de “desacertadas” declaraciones de funcionarios del gobierno nacional que habían dado cuenta de que Argentina exporta un 170% más de carne que en otras épocas. “Esto no es cierto. En Curuzú Cuatiá yo comí carne uruguaya”, dijo Llambía.
“Que se van a empezar a importar productos es cierto, y ya es una realidad”, agregó.
El presidente de Confederaciones Rurales por último dijo que la recomposición del rodeo de terminar la depresión en el sector exigirá retención de vientres lo que reducirá la matanza de vaquillonas y vacas”, lo que “quitará carne del mercado”.
Además dijo, “este es un proceso que se está envejeciendo en nuestro rodeo. Al haber matanza hay menos carne para consumo. Los argentinos dejarán de comer 70 kilos en promedio al año y cuando mucho, en dos años, tendrán disponibles 50 kilos”, señaló.
Fuente Momarandu.com