El martes 29 de septiembre se cumplieron 85 años del nacimiento de Las Marías cuando en 1924 las primeras semillas de yerba mate comenzaron a amigarse con la tierra colorada de Gobernador Virasoro. Cuando Víctor Navajas Centeno, inquieto visionario del futuro, hereda Las Marías, comienza a escribirse la historia del mayor productor yerbatero del mundo y tealero del país. La más completa unidad productiva, convertida en escenario y protagonista de una actividad sustentada por un esfuerzo creativo y tecnificado, pero fundamentalmente, reconocido por su contenido social y comunitario.
Del kilómetro cero a hoy
La historia de Las Marías se remonta así, a principios de siglo pasado. Don Víctor Navajas Centeno heredó una estancia ubicada al noreste de la provincia de Corrientes. De su familia no sólo recibió tierras, sino también un espíritu audaz y un inmenso amor por la naturaleza. Siguiendo el ejemplo de su madre, que ya había incurrido en el cultivo experimental de yerba, Don Víctor agregó al rumbo ganadero de la estancia el primer yerbal exitoso de Las Marías. Años más tarde, la idea de incursionar en el cultivo de té cambió para siempre el paisaje de la región. Desde entonces, tres generaciones con el mismo espíritu intrépido de su fundador, llevaron adelante el emprendimiento familiar que fue transformando a Las Marías en una verdadera usina tan creadora como productiva. Este valiente comienzo fue sólo un indicio de lo que vendría. Durante casi un siglo de trabajo Las Marías apostó a su país, a sus tradiciones, a su gente. Y así es como logró convertirse en la más importante empresa argentina productora de infusiones. Sus marcas TARAGÜI, –que significa Corrientes en lengua guaraní–, UNION,
Vanguardia en investigación y desarrollo
Desde sus orígenes, Las Marías se distinguió por una actitud vanguardista en la investigación y desarrollo para el cultivo, los procesos y la creación de nuevos productos. Los siguientes hechos en cultivos, industria y nuevos productos avalan esta actitud.
Tanto en té como en yerba, Las Marías se distingue por la integración vertical de su producción, factor reconocido y valorado tanto en el mundo tealero internacional como en el mundo yerbatero, porque da como resultado un producto final elaborado paso a paso dentro del propio establecimiento.
Avales que respaldan la calidad
Las Marías, además de ser una organización económica es una Institución Social en la cual los valores culturales y morales adquieren máxima relevancia como tal, su responsabilidad no es sólo con sus accionistas y empleados, sino con la sociedad misma. Así, todo aquello que en la empresa se desarrolló naturalmente, porque así entendieron que hay que hacer las cosas, se plasma hoy a lo largo de diversas Normas, Sellos de Calidad y Compromisos Públicos Nacionales e Internacionales, a los que con poco esfuerzo pudieron acceder.
Buenas prácticas de manufactura (BPM) en yerba mate y en té negro. IRAM – ArgenINTA certificó íntegramente la calidad de todas las etapas del proceso de producción, desde el vivero hasta la comercialización. El Establecimiento Las Marías se convirtió en la primera empresa yerbatera y tealera del mercado que obtuvo esta importante certificación, que premia el nivel de excelencia alcanzado por la calidad en prácticas de manufactura. Las normas IRAM reúnen una serie de recomendaciones específicas para los procesos de cultivo, cosecha, elaboración, industrialización y comercialización de la yerba mate y té.
Sello verde del forest stewardship council en Actividad Forestal. Distinción otorgada por la certificadora internacional S.G.S. Qualifor que avala la calidad y origen de los productos obtenidos de las
Certificación HACCP en yerba mate. Esta certificación la otorga el Comité de Certificaciones Agroalimentarias del IRAM, orientada a los sistemas de producción industrial de yerba mate en sus etapas de estacionamiento, molienda y envasado. Este reconocimiento de Análisis de Riesgos y Puntos Críticos de Control (HACCP, según las siglas en inglés) garantiza al consumidor la inocuidad de los productos de Las Marías, brindándole la certeza de estar consumiendo alimentos sanos y de calidad.
Las Marías es un icono de tradición familiar a cuyo amparo vivieron y crecieron quienes hoy cumplen también sus 85 años de trabajo, derivados en hijos y nietos que los continúan. “Yo llegue a las Marías en el año 32 cuando solo había veinte personas que empezaban una plantación de yerba de