Fuente: www.delatribunatv.com
La tan publicitada desregulación del mercado yerbatero, no viene sola. La baja en las ventas, la buena producción y algunas caídas de exportaciones, son solo muestras de una realidad que se viene.
Si bien los productores son los que continúan alzando la voz, en verdad, el “pequeño-gran mundo yerbatero” está preocupado, porque no solo se trata del primer eslabón el que sufrirá los daños de esta, que ya, debería entrara a la categoría de “crisis”
La cosecha está en marcha, el pago por kilo de hoja verde está en el orden de los 370, algunos contado, otros con 30 o 60 y hasta 90 días.
Los yerbales vienen con una buena producción, dos o hasta tres brotaciones en poco tiempo le dieron muchas hojas a las plantas, los rindes, seguramente serán superiores a los de años anteriores, es decir, más hoja verde
También, el ingreso de las nuevas plantaciones, que nadie quiere estimar o no se anima o bien esconde, pero, moverán la oferta, es seguro.
Lo que no se esconde es el ingreso de yerba mate de Paraguay y Brasil, que están ofreciendo a US1.20 (un dólar veinte), por kilo de “yerba molida” alrededor de mil pesos, que según establecen las normas viene eximida de algunos impuestos, negocio redondo y ojo, hay mucha yerba en ambos países que ofrecen un producto estacionado y con los niveles de “palo” establecidos por el código alimentario.
Tan solo un dato, en las últimas semanas se vio en la zona sur, una larga fila de camiones, más de diez, que cruzó la ciudad de Apóstoles, cargados del “oro verde paraguayo”.
La industria, no está ajena a la “crisis”, las ventas bajaron, los plazos se extienden, los márgenes solo quedan solo en manos del último eslabón, los supermercados, aunque en las últimas semanas no tuvieron otra salida que promocionar y bajar los precios, la yerba no se movía de las góndolas.
Los exportadores, la mayoría, señalan preocupación por hoy y por los meses que vienen. Un molino misionero con mercado en Chile fue suplantado por un molino brasilero, así de simple.
Solo algunos aspectos de una realidad, que incluye a toda la cadena yerbatera.
Obviamente es imposible olvidarse del INYM, con buenas y de las otras, pero una herramienta valiosa para el sector, que NACION no termina de saber qué hacer, hasta ahora jugó con nombres y hombres para conducir el instituto, sin saber claramente adonde.