En Chicago, todos los futuros finalizaron con ganancias impulsados por compras de fondos aunque operaron en baja durante gran parte del día de ayer por pronósticos de amplia producción en Sudamérica y las pérdidas del crudo, según el informe diario de la Bolsa de Comercio de Rosario.
La soja logró recuperar parte de las pérdidas de la jornada cuando se cotizó a 910 pesos, el precio más bajo en los últimos diez meses. Estuvo sostenida principalmente en la volatilidad que mostraron los contratos futuros que operan en el mercado externo de Chicago.
Las fábricas de Timbúes, San Martín, San Lorenzo, Ricardone, VGG y General Lagos pagaron 920 pesos por la soja con descarga hasta el 20 de febrero, igual que la exportación de Ramallo. El resto de los compradores estuvieron retirados y el volumen negociado fue escaso.
Las fábricas de Timbúes, San Lorenzo, Ricardone, General Lagos y San Martín pagaban 211 dólares por la entrega en mayo, igual que la exportación en Ramallo, pero no se relevaron negocios en el recinto.
La cosecha de soja del ciclo 2009/10 de Argentina alcanzaría el récord de 52 millones de toneladas, por encima de los 51previstos la semana pasada, dijo el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
El maíz de la próxima cosecha bajó un dólar respecto de la jornada anterior. El menor interés por hacerse de mercadería que continúan mostrando los compradores locales presionó a la baja el precio del cereal mientras que no hubo interés por trigo.
La exportación en San Martín, Arroyo Seco y Ramallo pagó 112 dólares para el maíz con entrega en marzo y en general se estimaron cerca de 10.000 toneladas negociadas.
El girasol logró negociarse sin cambios respecto de la jornada anterior.
Las fábricas de Rosario, Ricardone, San Jerónimo, Junín, Reconquista y Deheza (flete y contraflete) pagaron 885 pesos por el girasol con descarga inmediata. Para el nuevo, las fábricas de Rosario, Ricardone y Deheza pagaba 235 dólares con entrega en febrero o marzo, igual que en Junín y Reconquista.
Las mermas en las pizarras de la Bolsa de Chicago estarían provocadas por las abundantes cosechas previstas en América de Sur; la menor presión compradora de China y la reducida participación de los fondos de inversión.