Los precios de los contratos de soja en el mercado de Chicago (CBOT) cerraron el año 2009 con una suba impulsada por la firmeza de la demanda internacional y la pérdida de confianza en el dólar estadounidense como instrumento de reserva de valor.
Si bien en el último mes el valor del dólar comenzó a recuperarse parcialmente con respecto a otras monedas de regiones centrales, los valores internacionales de los commodities –medidos en dólares– siguen experimentando una firmeza notable.
Ese fenómeno indica que, más allá de las alzas puntuales que pueda experimentar la moneda estadounidense, los administradores de carteras de inversión no tienen mayor confianza en el dólar y siguen buscando instrumentos que les permitan protegerse de una eventual súper inflación mundial
Para tapar los enormes agujeros provocados por la crisis financiera, los administradores de la política económica en EE.UU. inyectaron en el mercado una cantidad descomunal de dinero (que no se corresponde ni por lejos con los bienes generados por la economía global).
Era un número cantado que todo ese dinero –cuando las cosas empezaron a acomodarse un poco– iba a generar una inflación brutal a escala global y, ante ese panorama, los administradores de grandes carteras globales salieron a buscar refugios contra la desvalorización del dinero. Dichos refugios son bienes tangibles (tierra productiva y commodities), dado que desde comienzos de la década del ’70 ninguna moneda en el orbe cuenta con respaldo directo en un activo real.
En lo que hace a los fundamentos intrínsecos del mercado de soja, hoy jueves el USDA informó que las ventas externas estadounidenses de poroto de soja fueron de 799.000 toneladas en el período 18-24 de diciembre, una cifra 33% inferior a la de la semana previa.
Sin embargo, en lo que va del ciclo comercial 2009/10, EE.UU. exportó poroto de soja por 18,57 millones de toneladas, una cifra casi 38% superior a la registrada en el mismo período de 2008/09 (ver gráfico). El principal comprador, claro, es China. Pero no es el único dato por tener en cuenta: en lo que va de 2009/10 las ventas estadounidenses de harina/pellets de soja crecieron un 49% con respecto a 2008/09 y las de aceite de soja un 267%.
Parte del fenómeno de la fortaleza de las exportaciones (o importaciones, según cómo se lo mire) de commodities reside en el hecho, precisamente, de la desvalorización del dólar estadounidense, dado que las materias primas son bienes básicos cotizados en dólares y que, como tales, se abaratan en términos relativos cuando la moneda estadounidenses se deprecia.
Hoy jueves el contrato de soja mayo 2010 del CBOT terminó en 387,5 u$s/tonelada, mientras que el contrato soja mayo del Matba finalizó en 245,0 u$s/tonelada (con una suba de 2,0 u$s/tonelada con respecto al cierre de ayer miércoles).
En los últimos dos meses hubo posibilidades de tomar en el Matba precios de soja mayo 2010 en un rango de 235 a 245 u$s/tonelada. Si las actuales condiciones financieras favorables para el mercado de soja van a durar uno, dos, seis o doce meses, nadie puede saberlo.