Siguiendo casi la misma lógica el propietario de Servicios Agropecuarios “
Nada nuevo en las continuas manifestaciones de los defensores del herbicida. El foco es captar a la audiencia neófita y desconocedora del tema, pero además juegan con los tecnicismos. Pulverizar que para el lego es fumigar parece la principal preocupación cuando lo que realmente importa es que cada uno cumpla la función que le compete.
El deber de “Programar, ejecutar y evaluar la formulación, certificación de uso, comercialización, expendio y aplicación de agroquímicos, recursos biológicos, recursos biotecnológicos, fertilizantes y enmiendas destinadas al uso agrícola y forestal, por su posible perjuicio a la integridad y conservación del suelo y el ambiente”, entre otras cosas, como dispone
Para los defensores del herbicida las investigaciones realizadas desde la década del 90 por los Dres Horacio Lucero (Chaco), Hugo Gomez Dimaio (Misiones) y Rodolfo Paramo (Santa Fe), fueron solo un hobbie dados a conocer en la era K. La cuestión es que muchos de esos niños ya fallecieron o sufren de alguna discapacidad a causa del glifosato. Irremediablemente nos preguntamos si es ético investigar el daño cuando ya está hecho y es irreversible. Sin embargo las víctimas parecen ser los nuevos rentistas, en la escena de la frontera agropecuaria que arrasa con todo lo que esté en el camino. Y eso incluye también a las personas.
-“La agricultura moderna se ha triplicado en los últimos 50 años, pero es altamente dependiente de insumos externos y pesticidas. Los límites económicos y ecológicos de ésa agricultura, ya han sido alcanzados, y ahora están decreciendo o estabilizándose .La guerra contra las plagas es fútil. Las pérdidas son de un 30 % iguales a las de hace 50 años a pesar del avance del manejo de plagas y a la aplicación de mayores cantidades de pesticidas” afirmaba hace seis años atrás el profesor de agroecología de
Días pasados el presidente honorario de Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa AAPRESID, en un correo electrónico enviado a los medios, expresó que -“Los productos químicos, antes de ser autorizados para el uso en el control de plagas en agricultura, pasan por rigurosas pruebas de toxicidad y en el caso de tener alguna molécula tóxica o que posea estos grupos químicos, son rechazadas”. Desconoce que el principio de equivalencia sustancial, es un concepto vago que no ayuda a cumplir con el exámen riguroso y el etiquetado preciso de miles de productos, que es un derecho de los consumidores y una exigencia científica y ética que no se evidencia en la realidad.
El representante de AApresid dice también que: «Hay intencionalidad en la información, como si los productos se aplicaran en cualquier lugar”. Lo que hace suponer que nunca vió un “mosquito” dentro del ejido urbano o fumigando a altas horas de la noche a metros de las viviendas. Dice además que las denuncias “marketineras” no pueden “comprobar” causa-efecto. Desconoce que el principio precautorio es operativo aunque la causa y efecto no hayan sido totalmente determinadas de manera científica. El nexo causal de una posible contaminación o afección a la salud puede presumirse, por ello muchos profesionales del derecho son tildados de “progresistas”.Llamarlos así deja en evidencia la oposición a la «libertad ,igualdad y fraternidad” que propugna ésa doctrina, como si el sojero fuera la clase privilegiada actual, todo lo demás es de izquierda y lo ataca. Victimizando al pseudo-campo, cuando el verdadero campo, no forma parte de la extorsión incesante de la que hacen uso y abuso. Y en eso los muchachos incluyen ambiente, economía y una forma de pensar el país digno de las épocas más infames.
Los productores alegan el “perjuicio que se causa a la economía del país”. Mi respuesta es que los bolsillos de unos pocos me tienen sin cuidado, y sí es preocupante los perjuicios que ello provoca a la salud del país. Entre combatir el dengue y combatir las plagas de oleaginosas hay un abismo de diferencias. El primero lo realiza el estado como prevención, lo segundo los particulares, lo que hace inadmisible la comparación que alegan. La discusión de fondo: un país para ellos.
– La exageración de los «sojifóbicos», como nos llaman, “es producto de la ignorancia o de fundamentalistas”. En el caso de las plagas del arroz seríamos algo así como “arrofóbicos” siguiendo con animus iocandi el criticandi de los epítetos usados para identificarnos .
Días pasados también un cooperador de la comuna de
La familia de apellido Franco, compuesta por María, operada del corazón, medicada por hipertensión e hipoglucemia, tiene a su esposo Mario con alergia crónica e hipercolesterolemia, con trastornos de angustia y ataques de pánico. Síntomas parasimpáticos por acción de agrotóxicos, que bien describe el Dr Marcelo Dignani a cargo de los grupos terapéuticos del Hospital Paroissien del partido
La hija del matrimonio, Lorena, también padece de alergia. La vivienda además se encuentra frente a la planta de silos de
-“Mi preocupación se extiende a los cientos de chicos que habitan el barrio, ya que no escuchan nuestros reclamos por los olores y el polvillo que despiden los silos” ,comenta Mario. A metros de allí funciona una Capilla donde madres voluntarias sirven la taza de leche a los pequeños.
Zunilda Genero, otra vecina entrevistada recuerda las veces que le dijeron que iban a fumigar “que no salga fuera de la casa”. -“Pensamos que ya era cosa del pasado, pero la ordenanza no se respeta”. Su certificado médico de fecha 19/02/10 diagnostica “Intoxicación por fumigación” con recurrentes problemas respiratorios y hepáticos.
Dicha ordenanza:
-Prohíbe la circulación y/o permanencia dentro del área urbana de mosquitos»fumigadores o de índole conexa y/o relacionadas..(…)
-Prohíbe la aplicación aérea y/o terrestre de cualquier producto fitosanitario en terrenos ubicados a distancias menores de
Pero para algunas personas parecería haber excepciones. Llámese negligencia, ineficacia, desidia o complicidad.
Las conclusiones sobre el «Marco legal aplicable al manejo de pesticidas en
Esa es la realidad, maquillarla con buenas prácticas ya no da resultados.
Fuente: Escrito por Graciela Gomez*
Asociación Argentina de Periodistas Ambientales (AAPA) -Medio&Medio