También se analizan subsidios e incentivos para la leche y la carne. El gran desafío, a esta altura, es cómo revertir la desconfianza del campo en el Gobierno.
Para el sector lácteo, analizan subsidios al precio de la leche y alternativas para que el Estado intervenga en formar cooperativas de productores y en buscar nuevos mercados para exportar. También se buscaría impulsar al sector de la carne, que está en crisis.
El acercamiento reciente del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, al sector agropecuario no fue mal visto por el jefe político del oficialismo, Néstor Kirchner, que hasta lo aprovecharía para alisar el terreno. «Fue consensuado con Scioli», dijo un dirigente kirchnerista, aunque ese eventual acuerdo Scioli lo negó en público.
El objetivo de Kirchner es adelantarse a la oposición y tomar su bandera rural antes de que aquella se alce con un triunfo en el Congreso.
También se cedería la presión fiscal sobre la cadena industrial y rural y, para compensar la caída de ingresos, aumentaría la presión sobre los servicios y sobre el sector financiero. Las «herramientas» en estudio para ello serían, entre otras, un bono a los bancos; más impuestos en los sectores financieros y de servicios, y un uso moderado de las reservas del Banco Central.
Fuente: Lanacion.com