Los argentinos, alarmados desde hace días por la explosión de la epidemia de gripe A, no renuncian a la tradición de compartir el mate pese a ser conscientes del peligro de contagio de la enfermedad que supone esta costumbre.
En Argentina, el segundo país consumidor de yerba mate en el mundo, es una escena habitual encontrarse con un grupo de amigos, familiares o incluso compañeros de trabajo «tomando unos mates», lo que supone compartir la misma bombilla por la que se ingiere el líquido.
Aunque desde que se anunció la expansión de la gripe A, que según datos oficiales puede afectar a unas 100.000 personas en el país y ha provocado al menos 44 muertos, muchos argentinos salen a la calle con mascarillas, bufandas para taparse la boca y utilizan alcohol en gel, muy pocos todavía renuncian a la tradición de compartir el mate.
«Mucho barbijo (mascarilla), mucho barbijo, pero todos nos lo sacamos para chupetear el mate», ironiza Jonathan, un porteño para quien el mate es parte de su día a día y que asegura que nunca va a dejar de tomarlo.
Algunos, no obstante, han empezado a preocuparse y, aunque no renuncian a su hábito, intentan consumir la infusión con personas de confianza que saben, o creen saber, que no están contagiadas por el virus.
«Yo soy muy matera, siempre en mi familia tomamos mate, pero ahora trato de cuidarme más, no tomar tanto y compartir menos o con gente que sé que no está enferma», explica Victoria Osinalde, una estudiante bonaerense de 19 años con vacaciones forzadas en estos días por la suspensión de las clases como medida preventiva para frenar la expansión de la enfermedad.
En su opinión, se está creando «mucha paranoia» por el tema de la gripe, pero «igual sigue habiendo muchísima gente que sigue tomando mate, creo que es algo que no se le puede sacar a un argentino».
Matías Obregón, estudiante de Cine, cree que si bien la gripe está afectando a todos, «uno tampoco se tiene que esclavizar» por la psicosis generada y debe «tratar de seguir viviendo».
«El mate se va a seguir tomando, igual con algún recaudo más, viendo con quién tomas, o tomando menos cantidad que la que uno consume habitualmente», asegura Matías.
Según un estudio encargado recientemente por el Instituto Nacional de
Por el momento, y pese a la psicosis que se ha desatado en el país por la propagación de la gripe A, todo parece indicar que los argentinos mantendrán su nivel de consumo de mate y no están dispuestos a cambiar de costumbres.
El único mate del que no podrán disfrutar en los próximos días no es precisamente una yerba sino una obra de teatro: «El Mate, ¡y que siga la ronda!», nominada al Premio ACE (Asociación de Cronistas del Espectáculo) como mejor obra infantil.
Sus productores han decidido, como muchos promotores de espectáculos en el país, seguir las recomendaciones de emergencia sanitaria y cancelar sus funciones para prevenir un posible foco de contagio en las salas.
Fuente: ADN.es