En 1811 el territorio paraguayo estaba sembrado de pequeñas unidades agrícolas-ganaderas, que daban sustento a parte importante de la población. El ganado ya tenía un rol preponderante en la vida de numerosas familias, a tal punto que el general Manuel Belgrano llamó a los paraguayos “amantes de sus vacas y caballos en un grado que yo no puedo bien explicar”.
Bajo la dictadura del Dr. Francia, en 1814 se buscó sacar mayor provecho de las tierras públicas ordenando la cría de caballos para la movilidad del ejército, y de vacunos que pudieran asegurar a las tropas el consumo de carne. Este fue el origen de las “Estancias de
De propiedad estatal
Varias situaciones se dieron para que el Estado acrecentara sus tierras. Rengger, un cronista contemporáneo, señala que las confiscaciones de bienes recayeron sobre los conjurados de 1820 sumando para el fisco las mejores tierras, en cuanto a su ubicación, y miles de animales vacunos y caballares. También
En 1825, Francia consideró del Estado las tierras que no fueran registradas en un plazo de cuatro años en las comandancias de campaña a través de la presentación de títulos de propiedad. Así, en febrero de 1826 el gobierno se declaró dueño de la mitad de los campos del Paraguay.
En 1829 se calculó que Paraguay vendía anualmente al Brasil doscientos mil cueros y cien mil crudos. Era la época del aislamiento, en la que Francia solo permitía el comercio exterior con mercaderes brasileños, a través del puerto de Itapúa.
Ataque de garrapatas
En 1837 una plaga fue causante de una gran mortandad del ganado local. El “jatevu” o garrapata llegó al Paraguay a través de estos comerciantes que ingresaban al puerto de Itapúa. Para combatirlas se utilizó una terapéutica muy singular: se hacía correr a los animales para que se desprendieran los parásitos, pero estos seguían reproduciéndose en los pajonales y se volvían a subir a los vacunos. A este procedimiento siguieron varios tipos de lavajes y ungüentos, pero no funcionaba.
Francia tomó una medida radical que fue cumplida implacablemente: el exterminio e incineración de las reses infestadas. “Perdió el Paraguay, que estaba casi lleno de ganado y caballo, más de la mitad de esta riqueza suya y muchas personas ricas quedaron convertidas en mendigos”, refiere una carta del naturista sueco Eberhard Mucnk of Rosenschold, quien vivió en Paraguay de
El resurgimiento
Con Don Carlos Antonio López, la ganadería se convirtió en uno de los principales soportes del resurgimiento económico.
Las confiscaciones y la matanza de animales a causa de la garrapata habían arruinado a varias familias. Para revertir la situación de indigencia, el Gobierno dispuso la distribución de ganado. Por ejemplo, familias de Villa del Rosario y San Ignacio de Curuguaty recibieron 1.400 cabezas, y en Pribebuy y Caacupé se repartieron 900 vacunos.
En 1848 Juan Andrés Gelly estimaba que en las estancias de
En años de
El Dr. Marcos Medina, asesor de
A repoblar el campo
La guerra aún no se extinguía cuando ya existía preocupación por restaurar la economía a través de un nuevo impulso a la ganadería. Así el Gobierno provisorio conformado el 15 de agosto de 1869 por Cirilo Antonio Rivarola, Carlos Loizaga y José Díaz de Bedoya, y con jurisdicción en el territorio no ocupado por el ejército nacional que seguía al Mcal. López, habilita la costa sobre el río Paraná para la introducción de ganado del exterior concediendo campos de propiedad pública para invernaderos, por el término de un año, sin interés alguno; y para la cría, por dos años. Al año siguiente, se dispone la liberación de derechos a la importación de ganado. Hacendados correntinos, paraguayos y extranjeros se acogieron a estos beneficios, repoblando de ganado los campos del sur. Para 1877 había 200.525 cabezas.
Avances del sector
Los primeros mestizajes para mejorar el ganado paraguayo comienzan en 1882 con la aclimatación de animales importados de Buenos Aires de las razas Schorthorn, Hereford y Holstein.
Por aquellos años, los ganaderos del Paraguay se agremiaron por primera vez y en 1885 se forma
En 1889, aun no existía la industria de la carne en el Paraguay como en Argentina o Uruguay. Pero a criterio del viajero francés E. de Bourgade, la calidad de la carne paraguaya atraería a los fabricantes de conservas.
A fines del siglo XIX, el Paraguay había dado grandes pasos en el camino de reconstrucción después de la devastadora guerra.
Según
Logros del nuevo siglo
En el 1900 el Gobierno dio facilidades para la instalación de establecimientos saladeros, de conservas y extractos de carne fábricas muy exitosas en el Río de
“El notable incremento de la industria pecuaria demuestra al mismo tiempo la excelencia de nuestros campos para la cría de la especie bovina, excelencia comprobada por el rendimiento anual que puede calcularse del 20% al 35%, según las peculiaridades especiales de los campos y la organización de los respectivos establecimientos ganaderos”, decía el presidente Emilio Aceval en su mensaje al Congreso el 1 de abril de 1901.
En 1902, quedó fundada
Los ganaderos querían dar a conocer sus progresos y se animaron a organizar la primera exposición de ganadería del Paraguay del 15 y 22 de mayo de 1904. Sin embargo, afirma el Dr. Medina, tuvieron que pasar varias generaciones para el éxito que hoy se tiene.
Fuente: ABC digital Asunción