La excepción fue el trigo que tiene pocos compradores interesados en realizar nuevos negocios aún con la recuperación del mercado externo. Para el disponible solo la industria busca el cereal con calidad. Para la soja el precio ofrecido no mostró cambios pero hubo rumores de mejoras mientras que se registraron bajas en los futuros.
En Chicago el cierre fue variado, con subas en los cereales y bajas en el complejo oleaginoso. Los primeros encontraron soporte en las coberturas técnicas y las perspectivas de la demanda externa donde se reflejará en el informe de exportaciones semanales estadounidenses.
Por caso, la soja local sólo mostró cambios a la vista en los valores de la próxima cosecha mientras que las fábricas pagaron lo mismo por el disponible, aunque hubo rumores de que los precios podrían ser mejores hasta $1.060 por algún comprador más necesitado de la mercadería. Se relevaron 5.000 tn.
El girasol no mostró cambios en los precios locales frente a ajustes negativos en los valores de los aceites vegetales. Las fábricas de la zona pagaron $ 1.110 para la descarga contractual en Rosario, Ricardone, Junín y Deheza.
El precio del trigo en el mercado internacional mostró una mejora pero en el local los valores futuros fueron menores ante la poca presencia del sector exportador. Tienen realizadas compras anticipadas mayores a las ventas al exterior. La molinería de Rosario pagaba $ 780 por el trigo con descarga inmediata gluten mínimo 26 y PH 76.
La suba del maíz en el mercado externo llevó a algunos compradores a mejorar el precio pagado por el cereal disponible y por el de la próxima cosecha. Hay exportadores que necesitan el grano pero igualmente están lejos de pagar el valor de mercado que establece el Ministerio a partir de un elevadísimo precio FOB. La exportación en Gral. Lagos pagó $ 540 por el maíz con descarga inmediata, mientras que en San Martín, Timbúes y Punta Alvear se mejoró a $ 550 sin descarga. Se relevaron negocios por 25.000 tn.