La Argentina defiende una rebaja de los aranceles que gravan sus exportaciones de carnes a la Unión Europea (UE), pues constituyen la «verdadera barrera« para el acceso al mercado comunitario de productos como el cortes vacunos, búfalo, conejo ó aves.
El estudio, difundido con motivo de la Semana de los Alimentos Argentinos en Bruselas, analiza la situación de sus distintas carnes y especifica los «problemas« que tiene los productores a la hora de exportar a los 27 países de la UE.
La Secretaría de Agricultura y Ganadería argentina insiste en que el principal obstáculo son los aranceles y se refiere especialmente a nuevos productos, aparte de otros consolidados como carne bovina o de cordero.
En las carnes avícolas, las exportaciones a la UE (23.665 toneladas) representan el 21% de los envíos argentinos a todo el mundo.
El acceso al mercado europeo está restringido por aranceles: salvo una cuota de 628 toneladas (que además la Argentina comparte con otros países) los impuestos aduaneros ascienden al 89%, según el informe.
Argentina reclama incrementar ese cupo que disfruta de gravámenes inferiores.
Asimismo, el Gobierno trata de introducir en Europa la carne de búfalo, que tiene un «gran potencial» pero están sometida a cupos de exportación, dentro de la llamada cuota Hilton que se aplica para la entrada de cortes vacunos argentino de calidad a la UE.
A la hora de exportar búfalo, un kilo tiene un gravamen de tres euros, más otros impuestos que hacen «imposible» competir en el mercado europeo, según el informe.
Ya dentro de las exportaciones de carne vacuna, Argentina es el primer proveedor y el año pasado se benefició de la situación de Brasil, que no exportó esta carne a la UE.
Sin embargo, Argentina perseguirá aumentar sus cuotas de exportación para el bovino, como una de las principales reivindicaciones en las futuras negociaciones bilaterales entre la UE y Mercosur, según ha declarado el consejero agrícola de la Embajada argentina ante la UE, Gustavo Idígoras.
Por otra parte, en carne de liebre y de conejo, Argentina es el primer proveedor de la UE, con un abastecimiento de más del 80% de las importaciones europeas.
Sin embargo, la Comisión Europea (CE) excluyó esas carnes del Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG) -que da un trato ventajoso a ciertos productos de países en desarrollo- «por presión» de países europeos afectados por el aumento de las importaciones de conejo de China, según el estudio.
«Esperamos que la CE recapacite y cuando en 2011 sea revisado el SPG incluya de nuevo al conejo y la liebre», según Idígoras.
Argentina pretende también que en futuras negociaciones comerciales aumente el acceso para sus productos elaborados con leche o azúcar, pues en la actualidad los alimentos con tales ingredientes también están fuertemente gravados en las aduanas europeas.
Fuente: EFE