Los especialistas descubrieron que la plaga deposita sus huevos en el estiércol, y otro insecto, llamado «escarabajo estercolero», entierra estos desechos, llevando bajo tierra a los estadios juveniles de la mosca.
Universidad Nacional de Lomas de Zamora – Facultad de Ciencias Agrarias / Desde 1991 el territorio argentino sufre el avance de la haematobia irritans o «mosca de los cuernos», un insecto que se posa sobre los bovinos, se alimenta de su sangre y puede generar una pérdida de producción de hasta el 20%. Los especialistas descubrieron que la plaga deposita sus huevos en el estiércol, y otro insecto, llamado «escarabajo estercolero», entierra estos desechos, llevando bajo tierra a los estadios juveniles de la mosca.
Según los especialistas, estos beneficios que presenta el escarabajo hay que tenerlos en cuenta «a la hora de establecer una estrategia para repeler el insecto en pos de una mejor producción».
Los docentes e investigadores desarrollaron un trabajo de observación y control sobre la plaga de la mosca de los cuernos (haematobia irritans) que alcanzó a casi todos los puntos de la Argentina desde su ingreso en 1991.
En diálogo con InfoUniversidades, el ingeniero zootecnista y líder del proyecto, Guillermo Mariategui, aseguró: «La mosca está totalmente adaptada al territorio argentino y hay que acostumbrarse a convivir con ella y no a tratar de eliminarla». Este hectoparásito se alimenta de la sangre que succiona del lomo del bovino e incuba los huevos en la bosta del animal.
El adulto de la mosca puede llegar a volar hasta 15 kilómetros, lo que complica bastante el control sobre la plaga. «La mosca ataca al bovino y repercute en su producción, ya sea de carne o de leche. Hay muchos trabajos, sobre todo en Estados Unidos, que hablan de una pérdida de la producción de entre un 15 y un 20%, aunque aquí todavía no está determinado», afirmó Mariategui.
El insecto tuvo una gran expansión por todo el territorio nacional: «Desde su ingreso, la zona pampeana y el norte son las más afectadas porque tienen mayor cantidad de bovinos -indica el especialista-, pero la mosca se trasladó a todo el país, incluida la Patagonia, excepto las zonas más frías».
Además de determinar las características principales de la mosca de los cuernos, el trabajo de los investigadores intenta establecer estrategias de control y reducción de la reproducción del insecto en el suelo argentino. «Para intentar cortar el proceso investigamos la fauna estercolera, ya que es allí donde incuba los huevos. Por eso hemos publicado varios trabajos, donde enumeramos las especies encontradas, entre las que está el escarabajo estercolero», indicó.
Este animal tiene la característica de hacer una bola de estiércol y enterrarla, pudiendo alcanzar el metro de profundidad. Mariategui detalló dos beneficios del escarabajo: «Lo bueno es que fertilizan y, además, llevan todos los estadios pre imaginarios o juveniles de la mosca de los cuernos bajo tierra. De todo este ciclo, observamos que en el país hay individuos que afectan a esta mosca, más allá de que sea nueva». Lo que subraya Mariategui es la importancia del escarabajo estercolero, además de su trabajo contra la mosca, para favorecer a la fertilización de los campos, punto fundamental para mantener un buen nivel de producción.
Es que el ganado despoluciona el terreno cuando saca la bosta de la superficie. «Donde bostea, el bovino no come en el radio de un metro. Y gracias al escarabajo no hay bosta momificada en el campo, que no es buena para el ganado», sostiene el ingeniero. Todos estos beneficios que presenta el escarabajo estercolero hay que tenerlos en cuenta a la hora de establecer una estrategia para repeler la mosca de los cuernos, en pos de una mejor producción.
«El control no es para nada sencillo. Los laboratorios siguen sacando productos, hacen técnicas de manejo y formulado para poder eliminar la mosca, pero es muy difícil. Se realizaron caravanas auriculares, insecticidas, sistemas pour on, baños y hasta bolos de liberación lenta, para que ataque a las larvas y las mate. Pero esto afecta a los estadios juveniles de los individuos benéficos», informó Mariategui y agregó: «Nosotros hemos creado un método de aspiración que sirve para un tambo, donde hay contacto permanente con el bovino y dos entradas diarias. Pero no sería eficiente en otras circunstancias».
La preocupación por el avance de la mosca de los cuernos proviene del gran crecimiento que tuvo la plaga en el país en un lapso muy breve de tiempo. Sin embargo, Mariategui destacó: «Existen resistencias que aún no han sido estudiadas en profundidad, pero el bovino criollo tiene muchísimas menos moscas en relación con el rodeo británico y el holando-argentino, aunque todavía no se puede determinar si es genético. Hay muchas características de la mosca de los cuernos que se están estudiando, para acceder a una estrategia adecuada de control y lograr convivir con ella, porque es imposible eliminarla».
Fuente Infouniversidades