La «moratoria de la soja», creada en 2006, es un acuerdo entre la industria y organizaciones ambientalistas que compromete a las gigantescas empresas de las asociaciones de Oleos Vegetales (Abiove) y de Exportadores de Cereales (Anec) a no comprar la oleaginosa de áreas recientemente deforestadas en
Esas dos asociaciones detentan 90% del poder de compra de la soja en Brasil, segundo productor mundial de la oleaginosa.
Ese acuerdo pretende frenar la deforestación amazónica producida para plantar soja, que había llegado a ser explosiva.
«La moratoria ha sido cumplida en un 97% y la soja dejó de ser un factor relevante para deforestar
«La producción de soja da mucho dinero, porque es muy moderna. Puede rendir entre 1.200 y 1.600 dólares por hectárea, contra 250 que puede dar el ganado. La moratoria significó desactivar una bomba de deforestación», ya que desincentivó a los productores que no tenían donde vender, dijo a
Los medioambientalistas recordaron que los deforestadores siguen acosando la selva sacando madera, ganando espacio para pastoreo y otros cultivos, ocupando áreas cada vez menores y mucho más difíciles de fiscalizar.
La industria de la soja anunció que ampliará el seguimiento de las áreas deforestadas, incluídas las menores, y propuso incentivar el control de las propiedades rurales.
Fuente: Univisiòn