El dato vale tanto para el nivel general de empresas –sobre unos 35 sectores productores de bienes y servicios– así como para la demanda de trabajadores desde el sector agropecuario y la industria relacionada.
Mientras en el tercer trimestre de 2006 el 47,6% de las empresas agropecuarias relevadas demandaban mano de obra –especializada o no– en el transcurso del mismo trimestre de 2008 –concluido ya el conflicto por la 125– la demanda se redujo a 16,7% de las empresas.
Sin embargo, en el transcurso de este año las empresas agropecuarias bajaron aún poco más la demanda respecto del ya crítico 2008 a tan solo 16,1% de las empresas relevadas.
Quiere decir que del total de empresas relevadas por el Indec solo el 16% demandó mano de obra, donde seguramente el impacto de la sequía explique parte de esa fuerte reducción.
En general todas las empresas bajaron su demanda si se observan los sectores productores, incluidos los de bienes. Para el nivel general de la totalidad de los rubros se ve que el año 2005 fue el de mayor demanda en el periodo en cuestión.
Mientras que en ese año casi el 44% de las empresas buscaba ampliar su plantilla de personal (y el 14% no lograba cubrir los puestos), la demanda de trabajadores se redujo solamente al 29% de las firmas, en tanto que el 10,5% de esa demanda quedó insatisfecha.
Entre los sectores que mayor caída mostraron en la demanda de trabajo (con especialidad o sin ella) las industrias textiles pasaron de demandar un 65% en 2006 a casi un 30% en 2009. Pese a la baja se trata de una recuperación respecto de 2008.
En el sector de la Agroindustria, que incluye la producción y procesamiento de carne, la demanda de empleados se redujo fuerte a partir de 2006, cuando el gobierno comenzó a intervenir en el mercado de carnes.
Así mientras casi el 42% de las empresas demandaban trabajadores en 2005, este año solamente un 24% buscó ocupar nuevos puestos de trabajo.