Las autoridades chinas mantendrán el bloqueo contra el aceite de soja argentino –vigente desde el pasado 1 de abril– por varios meses más al fracasar las negociaciones tendientes a resolver las disputas comerciales entre ambas naciones.
Esta semana una delegación argentina visitó China para intentar destrabar el bloqueo. Pero no logró ningún resultado concreto (la delegación argentina estuvo integrada por el secretario de Relaciones Económicas Internacionales Alfredo Chiaradía, el secretario de Industria Eduardo Bianchi y el titular del Senasa Jorge Amaya).
Según indicaron fuentes oficiales y privadas chinas a la agencia Bloomberg, el principal motivo de desacuerdo reside en que los funcionarios de la nación asiática pretenden que el gobierno argentino ratifique el memorándum de entendimiento firmado el 17 de noviembre de 2004 por el presidente chino Hu Jintao y el entonces presidente argentino Néstor Kirchner.
En dicho documento la Argentina se comprometía a reconocer oficialmente el estatus de China como una “economía de mercado”. La cuestión es que si tal medida fuese finalmente oficializada, las autoridades del Ministerio de Industria –encabezado por Débora Giorgi– deberían dar de baja decenas de medidas anti-dumping orientadas a restringir el ingreso al mercado de diversos productos de origen chino.
“Parece que China tendrá que buscar la manera de importar aceite de soja desde Brasil y EE.UU. en el segundo y tercer trimestre de este año si no se puede resolver la disputa comercial”, dijo hoy a la agencia Bloomberg Tommy Xiao, analista granario de la consultora Shanghai JC Intelligence Co.