La mayor parte de la mano de obra de las explotaciones la pone el titular y su familia. Siete de cada ocho personas en la agricultura (88 por ciento) pertenecen a la familia, y tres de cada cuatro son titulares (62 por ciento hombres) o cónyuges del titular (9 por ciento).
De 7,8 millones de explotaciones, casi la mitad tiene sólo un trabajador a tiempo completo, el 33 por ciento entre uno y dos, y el 19 por ciento dos o más. Este último grupo produjo la mitad de los productos agrícolas y más de la mitad del ganado.
Ante la crisis de alimentos, a la vieja Europa le faltan recambios para seguir siendo un motor mundial. De los excedentes de hace 10 años el continente pasara a ser dependientes en una década. A este ritmo, en pocos años, no quedarán agricultores.