“Es evidente de que no usamos bien el agua. El problema esta en cómo hacemos para que esa situación se modifique. Desde hace 40 años –por ejemplo- se viene hablando de la salinización de los suelos” y hasta el momento no se hace nada, reconoció Ricardo Pineda Milicich a radio Cutivalú.
Según dijo, el hecho de regar por pozas, es decir inundando los campos como se hace con el arroz y el algodón, en todos los valles como el Bajo Piura y Chira “resulta inconveniente” porque se desperdician grandes cantidades de agua.
Pineda Milicich mencionó que existen alternativas que permiten regar con menos agua sin inundar los campos a través de una técnica denominada “riego intermitente”.
“Vamos a suponer que se inunda el campo, pero no se dejan las láminas de agua que son de
Si bien es cierto, esta podría ser una opción para disminuir los volúmenes de agua usados en cultivos como el arroz, para Ricardo Pineda no es la solución.
“Esta puede ser una opción, pero no es la mejor. Lo mejor sería no sembrar arroz en la costa. No lo digo yo, lo hemos dicho cientos de veces en varios eventos realizados en Piura”, sentenció, al mismo tiempo de afirmar que si continuamos usando de la misma forma el recurso hídrico corremos el riesgo de convertir en inútiles los suelos, debido a las grandes concentraciones de sales que aparecen y que los vuelven infértiles.
¿Por qué debemos dejar de sembrar excesivamente arroz?, se le pregunta. “Por una cosa muy simple: sostenibilidad. Esto quiere decir que los que hacemos ahora lo podamos hacer indefinidamente, porque no solo nosotros vamos a quedar acá, sino nuestros hijos. Cualquier actividad, sean las industrias u otras, deben ser pensadas en la sostenibilidad”, responde Pineda Milicich ante la posibilidad de perder nuestros suelos agrícolas de los valles si no hay cambio de actitud en los agricultores.
Señaló que cuando uno hace algo debe evaluarlo en base a tres premisas: rendimiento económico; equidad social (que el beneficio se reparta equitativamente y que no sea solo uno el que gane todo); y tercero, es no afectar el medio ambiente (cuidar los recursos naturales).
“Podemos ganar mucha plata, pero quiénes ganan: los comerciantes, los dueños de los molinos, esos son los que ganan. Aquí no hay equidad. Y tercero, estamos malogrando los suelos”, afirmó el especialista.
A pesar de lo descrito, Pineda Milicich opinó que es el momento de actuar. “Por supuesto que es imposible decir: no se siembre arroz, pero hay que hacer un plan concertado de sustitución paulatina con plazos. Es decir, cada quien puede decir yo estoy sembrando
Agregó que es momento se ponernos a conversar y de hacer una convocatoria para que intervengan todos los actores, ya que nunca se ha hecho esto. “Nunca se han sentando a discutir el problema del agua, el desperdicio que se hace al sembrar el arroz (…) la dirección de agricultura hace lo que puede, trata de dar normas, hace lo que se llama Planes de Cultivo y riego pero eso luego no se cumple”, expresó Pineda.