El Reglamento, inicialmente propuesto por
El Comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik, afirmó: «Con este Reglamento,
Los bosques adecuadamente gestionados constituyen una importante fuente de materiales renovables y proveen numerosos servicios medioambientales. No obstante, la tala ilegal –práctica que en
Los agentes económicos de
Los Estados miembros serán responsables de la aplicación de sanciones a los agentes económicos que infrinjan estas normas. La legalidad se define con referencia a la legislación del país de aprovechamiento de la madera. Se considerarán conformes con el Reglamento los productos de la madera procedentes de países que hayan suscrito acuerdos de asociación voluntarios para la aplicación de las leyes, la gobernanza y el comercio forestales (FLEGT) con
El Reglamento se aplicará a toda una gama de maderas y productos derivados de la madera, incluidos productos sólidos de madera, contrachapados, tableros, muebles, pulpa y papel.
Aunque el Reglamento ya ha entrado en vigor, su fecha de aplicación en todos los Estados miembros es el 3 de marzo de 2013.
Antecedentes
El aprovechamiento ilegal de madera, concepto que incluye las operaciones de tala, transporte, venta o compra de madera en incumplimiento de las leyes nacionales vigentes, tiene graves consecuencias para el medio ambiente, pues contribuye al proceso de deforestación y degradación forestal que causa cerca de un 20 % de las emisiones globales de CO2 y supone una amenaza para la biodiversidad. Además, la tala ilegal acarrea elevados costes en forma de pérdida de ingresos a los gobiernos, que podrían destinar esos fondos a mejorar la sanidad, la educación y otros servicios públicos (problema especialmente destacable en los países en desarrollo), y obstaculiza la ejecución de una gestión forestal sostenible.
Fuente: Agrodigital