Ahora, en el céntrico edificio de la Sociedad Española se colocarán mesas y sillas. El martillero irá mostrando las imágenes de los animales que se irán subastando en una pantalla gigante y los productores, café de por medio, podrán hacer sus ofertas. «No es un mecanismo de comercialización totalmente nuevo, porque otros colegas lo han hecho desde hace tiempo atrás e incluso se hacen remates por televisión. Sí es innovador para nuestra localidad. Nosotros agrupamos hacienda de mediana distancia, que luego es trasladada desde el campo vendedor hacia el predio del comprador. Se trata de una opción más para el mercado», indicó Brandemann. -¿Qué particularidades posee este sistema? -Hemos empezado con este mecanismo de comercialización. No es la intención cambiar un hábito sino que pretendemos ofrecer una iniciativa más. Después, cada productor puede elegir la manera de comercialización. Es una opción más y una posibilidad de compra y venta. Habrá hacienda de todas las categorías y de todos los plazos, serán seis mil animales. – Los productores más jóvenes seguramente se adaptarán a esta forma de comercialización de hacienda, pero ¿cómo reaccionarán quiénes toda la vida fueron a los campos de remates? -Es como todos los cambios, hay personas que se adaptan y otras que no. Algunas personas están probando y a los que no les agrade volverán al sistema tradicional. (LA ARENA)