Una triple crisis se cierne sobre la interprofesional: la económica, la citrícola, y la de la propia organización, que entró en barrena hace un año cuando las organizaciones agrarias se negaron a aprobar el presupuesto en protesta por la escasa atención a la situación de los productores.
Lo peor, con todo, puede ser la crisis del sector: la memoria de actividades de la última campaña admite que todas las variedades de naranja han estado «por debajo de los umbrales de rentabilidad». Y que las mandarinas también rozaron inicialmente ese listón. Una advertencia seria teniendo en cuenta que, tras el automóvil y la cerámica, los cítricos representaron la tercera exportación valenciana en 2008.De cada 100 euros que la comunidad autónoma ingresó por ventas al exterior, 9,4 provinieron de las naranjas, mandarinas y demás cítricos. El importe total ascendió a 1.822,4 millones, frente a los 4.092,3 millones del sector del automóvil y los 2.169,4 millones de la cerámica. Y entre enero y abril de este año, a pesar de la mala campaña, los cítricos se situaron en el segundo puesto exportador. En parte porque la actividad del sector es alta esos meses, y en parte por el descalabro de las dos grandes industrias valencianas.
En sus últimas palabras como presidente de Intercitrus, Antonio Muñoz, miembro del colegio de la industria de transformación, volvió a destacar la dificultad de competir con países como Egipto y Marruecos, con costes laborales propios de países pobres. Y tras su toma de posesión como nuevo presidente, Jorge García, miembro del colegio de las organizaciones de productores afines al comercio privado, apostó por rebajar los jornales en el campo cuando se abra la negociación del convenio colectivo.
García envió un mensaje optimista sobre el futuro de la interprofesional una vez superado, dijo, el momento crítico que la llevó al borde de la «desaparición»; «todos hemos aprendido que hay que tener un poco más de humildad y tolerancia para llegar a acuerdos por el bien del sector». El presidente puso como ejemplo el pacto alcanzado para no comercializar los cítricos que no llegan a tener un calibre mínimo. Y a ese mismo caso se refirió, pero en un sentido distinto,
Si a Intercitrus le faltaban problemas, el presupuesto para la campaña 2009-2010 se ha reducido de