17.10.13La FAO celebró el Día Internacional de la Mujer Rural.
“Las mujeres son absolutamente imprescindibles para lograr la erradicación del hambre en América Latina y el Caribe y en el mundo entero. Debemos fortalecer su potencial y apoyarlas mediante políticas específicas, especialmente en zonas rurales, donde se concentran algunos de los focos más duros de pobreza e inseguridad alimentaria en la región”, señaló Raúl Benítez, Representante Regional de la FAO, durante el Día Internacional de la Mujer Rural.
Según la FAO, mejorar las condiciones en que se desarrollan las mujeres rurales -ya sean asalariadas, productoras por cuenta propia, trabajadoras familiares o jefas de hogar- permitirá fortalecer la seguridad alimentaria y la producción de alimentos de la región y resguardar la nutrición de las niñas y niños durante los años formativos de su desarrollo físico e intelectual.
Benítez destacó que, “las mujeres rurales son parte fundamental de la cadena alimentaria: cultivan, crían, procesan, transportan y distribuyen los alimentos que consume no sólo su núcleo doméstico, sino la sociedad en su conjunto”.
Benitez recordó que una de las principales prioridades del Director General de la FAO, José Graziano da Silva, ha sido establecer nuevas políticas para dar voz a las peticiones y propuestas de la sociedad civil, los pueblos indígenas y el sector privado, incluyendo el enfoque de género de forma transversal en todas sus actividades y áreas de trabajo.
Encuentro entre organizaciones de mujeres y la FAO
Las principales organizaciones de mujeres de América Latina y el Caribe participaron del “Primer Diálogo de Organizaciones de Mujeres de la Sociedad Civil y la Agenda de la FAO”, para discutir el rol y la participación clave que tienen las mujeres en la lucha global contra el hambre y en el logro de los nuevos objetivos estratégicos de la organización.
Durante el diálogo, la FAO presentó sus nuevos objetivos estratégicos a las organizaciones de mujeres de la región y recogió sus visiones y aportes sobre los desafíos que implica lograr un mundo sin hambre.
“El problema del hambre y la pobreza es un problema del sistema y de voluntad política”, expresó Francisca Rodríguez, integrante de ANAMURI en Chile y de la Alianza por la Soberanía Alimentaria de América Latina y el Caribe.
El dialogo contó con la presencia de integrantes de CONAMUCA, CONAVIGUA, Redes, Amigos de la Tierra Internacional, Contag, Corporfam, CONAPROCH, la Red Huairu y la Marcha Mundial de Mujeres, entre otros.
“Gracias a este diálogo podemos trabajar conjuntamente en lo que queremos y no queremos, participando con nuestras propuestas y demandas organizadas. Hacernos oír”, explicó Francisca Rodríguez.
Durante el encuentro, la organizaciones presentaron sus propuestas sobre la autonomía económica y la igualdad de derechos de las mujeres, debatiendo aspectos claves de la agenda de políticas de los movimientos de mujeres, tales como su participaci´n en los mecanismos nacionales para la seguridad y la soberanía alimentaria, su rol en la producción sostenible de alimentos, los movimientos de pequeños agricultores y la Marcha Mundial de la Mujer.