El Ejecutivo difícilmente vuelva a la carga en este sentido. Ahora se conforma con que a estos precios la soja se comercialice y entren divisas para administrar el dólar y recuperar la solvencia fiscal. Pero probablemente sí continúe su batalla con el campo a través de la recuperación de los controles cedidos al sector privado en la era Menem, como sucedió ahora con las obleas a las Bolsas o las cartas de porte a Federación Agraria.
Además, en el actual escenario de crisis económica, el mejoramiento de los precios de los commodities, como es la soja, podría reanimar la alicaída actividad económica regional. La demanda de países como China, la sequía, las restricciones a la importación temporaria de granos desde países limítrofes y una venta por goteo de los productores presiona a los exportadores a mejorar sus ofertas para hacerse de la mercadería.
Sequía. La contrapartida es que la caída de la producción producto de la sequía reduce el efecto riqueza. En sintonía con otras estimaciones públicas y privadas, el informe publicado ayer por
«Con la evidencia que se manifiesta a principios de abril, la producción de soja 2008/09 es estimada en 37,3 millones de toneladas, con un rinde nacional de 22,6 quintales por hectárea», indica el trabajo.
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