El primer paso será definir opciones de financiamiento, luego los mecanismos que se pondrán en marcha y finalmente, determinar qué cambios necesitará el Inym en su estructura para cumplir con la nueva función que le fue asignada.
El titular del Inym aseguró que el directorio nunca estuvo en contra de la creación de un sistema de consignación de materia prima, aunque aclaró que sí se manifestó reiteradamente en contra del Mercado Consignatario tal cual estaba planteado en el proyecto que el miércoles último se convirtió en ley.
Al respecto, señaló que hubiera preferido que el Mercado funcionara como un organismo autónomo, por fuera del Inym, y que el financiamiento se especificara en la misma ley de creación de dicho organismo. «¿De qué mercado podemos hablar si no hay plata para comprar nada? ¿Quien se hace cargo de las garantías?. La ley aprobada deja muchas cuestiones inconclusas», cuestionó el funcionario nacional.
Respecto al financiamiento, Prietto estimó que, en las condiciones actuales del mercado yerbatero, serían necesarios alrededor de 230 millones de pesos para consignar la cantidad de materia prima suficiente para que el mercado tenga la incidencia que se pretende.
Advirtió que además hará falta modificar la estructura del Inym para poner en marcha al Mercado Consignatario. En ese sentido indicó que sería menester reforzar las tareas de fiscalización y control, para garantizar que la yerba que entre en consignación cumpla con requisitos de calidad establecidos y también habrá que definir en qué espacio físico se ubicará el material consignado.
A pesar de los cuestionamientos formulados, Prietto aseguró que el instituto tomará el desafío de poner en marcha el organismo de consignación. Ayer el directorio del Inym se reunió en plenario pero no analizó la cuestión, debido a que ya estaban establecidos otros temas en el orden del día. Sin embargo directores adelantaron que en la próxima reunión comenzará el análisis de la iniciativa.
Como adelantaron varios referentes del sector, se espera un debate complejo para establecer como funcionará el mercado. Entre las principales inquietudes del sector figuran cómo se financiará el sistema, en qué forma se consignará la materia prima y qué porcentaje de la oferta total de materia prima entrará en este sistema, entre otras cuestiones.
Héctor Biale, representante del sector productivo de Corrientes, Provincia que se opuso al Mercado Consignatario a través del voto de sus legisladores, adelantó que se mantendrán reuniones entre empresarios, productores y funcionarios de la vecina provincia para consensuar una postura para llevar a la mesa del Inym. Insistieron en que es necesario definir como se financiará la puesta en marcha del mecanismo.
«No estamos en contra de la creación del Mercado, pero creemos que debería ser por fuera del Inym. Nuestra principal preocupación es resolver la financiación del sistema. Actualmente las tasas de interés están muy altas y el Inym no podría correr con el gasto. Además ahora se realizan estimaciones pero seguramente el precio de la canchada va a subir por lo que hay que evaluar los montos que se necesitarán», afirmó Biale.
El representante de Corrientes en el Inym, Esteban Fridlmeier, opinó que es «más viable aplicar compensaciones para los productores que están en una situación más desventajosa, que crear un Mercado Consignatario que no tiene las herramientas garantizadas de funcionamiento». «No me parece algo que vaya a ser operativamente viable y además no va a solucionar el problema de fondo», indicó el correntino.
A pesar de las inquietudes de los yerbateros correntinos, el dirigente de la Asociación de Productores Agrarios de Misiones, Carlos Ortt, recordó que el Banco Nación se había comprometido a financiar el Mercado. «Han dicho que están dispuestos ha financiar esto», reiteró.
Ortt sostuvo que «para cualquier ente financiero que tome esto, es una chapa, una carta de presentación ante el Banco Mundial y creo que no habrá problemas con la financiación de este mercado».Agregó que «el tema del financiamiento es fundamental, y al no prever un financiamiento seguro, no funcionaría».
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