Desde las instalaciones de Castelar, el viernes 4 de diciembre se celebrará el 53° aniversario de la creación del INTA, con una ceremonia de la que participarán las máximas autoridades de la institución junto a gran parte del personal y el ministro de Agricultura, Julián Domínguez.
Así, el instituto cumple más de medio siglo al servicio de la comunidad trabajando para mejorar las condiciones de vida, mediante la generación de información y tecnologías que contribuyan a la competitividad del sector agropecuario, forestal y agroindustrial en todo el territorio nacional, en un marco de sostenibilidad ecológica y social. En esta fecha, se conmemora la creación del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, en 1956, mediante el Decreto-Ley 26.680.
53 años al servicio de la comunidad trabajando para mejorar el sector agropecuario
Gracias a la gran extensión geográfica del INTA, la celebración tendrá un carácter federal, muy propio de la institución. Los festejos se extenderán por todo el país, pues cada una de las 47 estaciones experimentales agropecuarias –al igual que las agencias de extensión rural y demás unidades– también participarán de la fiesta.
En el último tramo del año, esta jornada invita también a un balance reflexivo del ejercicio: con orgullo, la institución finaliza 2009 con una excelente ejecución presupuestaria y la tranquilidad de haber logrado los objetivos propuestos, que permitieron reforzar su plantel de personal y cumplir las etapas de inversión en cuanto a equipamiento e infraestructura. La próxima prueba de ello será la inauguración, durante la fiesta, del nuevo Instituto de Biotecnología en el predio de Castelar.
En este contexto, conviene destacar los numerosos logros técnicos e institucionales alcanzados durante 2009, que evidencian la aptitud del INTA para atender los requerimientos de la sociedad, más allá de los límites del sector agropecuario en sí.
En primer lugar, el instituto volvió a confirmar su capacidad para abarcar demandas de tecnología de punta, pero también necesidades de las poblaciones más sensibles, mediante programas como el Pro-Huerta y la Pequeña Agricultura Familiar.
Por otra parte, durante todo el año, la institución tuvo una alta participación en la articulación público-privada a escala municipal, provincial, regional y nacional; pero también adquirió una importante trascendencia internacional, materializada en vínculos y convenios de cooperación tecnológica, exposiciones y trabajos específicos en diversos países que van desde Venezuela a China, pasando por Pakistán, Costa Rica y Argelia.
También se destacó el reconocimiento de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) –que incluyó un laboratorio del INTA dentro de los cinco de referencia mundial para el control y monitoreo del mal de la “vaca loca”– y la participación del consorcio internacional que determinó la secuencia genética de la papa, el tercer cultivo más importante del mundo.
Creación del INTA en 1956, mediante el Decreto-Ley 26.680
En esa misma línea, el INTA realizó un importante aporte en la investigación de la epidemia general de la Gripe A –al aislar en cerdos el mapa genético de la cepa local del virus H1N1–, desarrolló un bioinsecticida que combate el mosquito transmisor del dengue y consiguió inversiones de las provincias para combatir al picudo del algodón.
Los avances en ganadería también tuvieron su espacio en el año y la ganadería de precisión ya no es una utopía y se consolida día a día, a partir del trabajo desarrollado en el marco del Proyecto OTAG, consistente en el monitoreo satelital de los animales, durante las 24 horas, a través de un collar GPS. Ganancia en kilos, elección de pasturas, control epidemiológico y performance reproductiva dejarían de ser un secreto para los ganaderos.
Asimismo, en el marco de los alimentos funcionales, recientemente se logró obtener leche enriquecida en origen más saludable, que permite fortalecer el sistema inmune con potenciales efectos anticancerígenos, a la vez que promueve una menor acumulación de grasas en las arterias.
Como cada año, el INTA participó en las grandes muestras del sector agropecuario para presentar sus avances en investigación y extensión. Del mismo modo, asistió a congresos técnico-científicos de todo el mundo. La infraestructura institucional se vio fortalecida con la inauguración de nuevos edificios en todo el país, al igual que las relaciones institucionales y de cooperación internacional se consolidaron con diversos acuerdos y convenios.