En primer lugar, se lanzó a sondear a los exportadores respecto de la posibilidad de rubricar un acuerdo similar al que selló en mayo pasado por el trigo.
Por este último convenio, los exportadores se comprometieron a comprar un millón de toneladas de trigo a precio pleno (la cotización internacional, descontadas las retenciones) y ponerlas a disposición de los molinos. A cambio, el Gobierno los autorizó a vender el cereal de la cosecha 2009-2010 y solicitar Registros de Operaciones de Exportación (ROE) con una validez de hasta 365 días. Este trigo se podría comercializar a partir de noviembre próximo.
Ahora, con el maíz, el Gobierno está buscando un régimen similar, en momentos en que las empresas de insumos sostienen que las ventas de semillas vienen muy frías y hay especialistas que prevén que la siembra podría caer más de un 5%, sobre los 2,12 millones de hectáreas para grano del ciclo pasado.
«Nadie está comprando nada: ni semillas ni fertilizantes», se sinceraron en una empresa, donde agregaron: «Esto es por la seca y la incertidumbre». De hecho, el oficialismo se habría hecho eco del pedido de importantes consumidores internos de maíz, como la industria avícola, que demanda más de tres millones de toneladas, sobre la necesidad de «hacer algo» para incentivar el cultivo.
Según confió un exportador, la intención del Gobierno es que con el maíz se firme un acuerdo por la compra de tres millones de toneladas.
Con ese fin, en las últimas horas, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el director de
Al parecer, también estaba prevista la irrupción sorpresiva de la presidenta Cristina Kirchner para tener la foto con los exportadores como ocurrió con el convenio por el trigo.
No obstante, como algunos de los principales exportadores habían avisado que no podían concurrir, se habría decidido cambiar, entonces, el perfil de la reunión por uno más técnico. Pero este cambio sorprendió incluso a algunos empresarios del interior, en pleno viaje a
En rigor, los rumores de un inminente convenio hicieron subir en las últimas jornadas el precio del maíz. En sólo dos días, aumentó 50 pesos y recrudecieron los rumores sobre la iniciativa oficial. Llegó a los 450 pesos la tonelada.
Hace unos días, además, industriales y productores estuvieron con Emilio Eyras, jefe de
El Gobierno viene manejando a su criterio el cierre y la apertura de los registros de exportación. El año pasado,
Mejora del precio
En medio de las negociaciones por el acuerdo, trascendió que Moreno también abrió otra alternativa para intentar incentivar la siembra de maíz. Según dos fuentes, se habría contactado directamente con un reducido grupo de compradores y les habría impartido la siguiente orden: no pagar por el cereal menos de 450 pesos la tonelada. «Quiero un precio por encima de ese valor», les habría pedido a algunos ejecutivos.
Según el cálculo diario de precios que hace el Gobierno a través de
Pese a las perspectivas sobre una menor siembra, la situación económica del cultivo sería mejor que en 2008.
Según un informe de la consultora Openagro, en campo arrendado, con 8000 kilos por hectárea de rendimiento, el resultado sería positivo en 74 dólares por hectárea.
A diferencia de los esquemas de pago del alquiler en quintales fijos, éste sería el resultado para un esquema que considera un adelanto de 100 dólares por hectárea a cuenta de un 25% del rendimiento.
Por su parte, según Guillermo Aiello, de 3-El Semillas, si se pagara un arrendamiento fijo de US$ 384 por hectárea, el resultado neto sería negativo en 19,50 dólares por hectárea.
El caso del trigo
Fue el éxito del acuerdo con los exportadores por el trigo el que impulsó a Moreno a intentar conseguir lo mismo con el maíz. Es que, según una alta fuente del sector exportador, hasta el viernes pasado ese sector había adquirido unas 750.000 toneladas de trigo a precio pleno.
Igualmente, fuentes de la producción señalaron que con ese sistema del Gobierno comenzaron a surgir listas de espera para aquellos productores que quisieran aprovechar el precio pleno, ya que la oferta de trigo excede a la demanda. Con todo, una fuente del sector señaló que ya no hay tantos productores que quieran vender, y que no hay listas de espera como en los primeros días, tras la medida oficial.
Fuente: La nacion.com