La noticia que detonó las bajas –difundida por todas las agencias de noticias internacionales– provino esta vez del Golfo Pérsico.
El gobierno de Dubai, uno de los siete estados que integran los Emiratos Árabes Unidos, anunció el miércoles pasado que buscará un acuerdo con acreedores para reestructurar el pago de la deuda del holding corporativo estatal Dubai World (buena parte de la cual está calzada con entidades financieras estadounidenses y europeas que a fines de 2008 estuvieron a punto de colapsar al descubrirse que tenían mucha “basura” disfrazada dentro de sus activos).
El problema financiero/inmobiliario de Dubai no es nada nuevo: viene siendo advertido hace tiempo y hasta figura en el perfil de la ciudad presente en el Wikipedia. Hasta la década del ’90 era un lugar como cualquier otro. Pero en los últimos diez años se levantaron edificaciones faraónicas con financiamiento que en su momento parecía barato y que ahora hay que pagar (o defaultear).
Afortunadamente, los precios de los contratos futuros de granos en el mercado de Chicago (CBOT) están “protegidos” por la espectacular alza especulativa registrada en las últimas semanas.
Sin embargo, si el “susto” generado por el episodio de Dubai World se extiende en el tiempo y empieza a contagiar a otras corporaciones con un alto nivel de apalancamiento, podríamos ver entonces una fase bajista impulsada por una liquidación masiva de posiciones en contratos futuros de commodities (entre otros activos).
La contrapartida de tal fenómeno –tal como ocurrió a fines de 2008– sería que los capitales busquen refugio temporal en los títulos del Tesoro de EE.UU., lo que haría subir el precio relativo del dólar estadounidense en desmedro de otras monedas de naciones centrales y así el círculo bajista de los commodities se retroalimentaría (hasta que las aguas se calmen un poco y regrese nuevamente la especulación motivada por la codicia).
Fuente: Infocampo Semanario