Por otra parte, destacó la necesidad de promover un trabajo con visión regional para que el NEA logre superar obstáculos históricos para su desarrollo.
En diálogo con FM Universidad, Basterra dijo que “el conflicto que tuvo el país en el ámbito rural, ha impedido ver algunas medidas que fueron trascendentes para el sector”. “Por ejemplo, lo que fue el incremento presupuestario para el INTA y el Senasa, que son elementos muy estructurales”, destacó.
“Además, lo que corona todo esto es la creación del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación, que suma un elemento nuevo en la relación con el campo”, sostuvo. “Desde el punto de vista institucional es una reivindicación que la veníamos sosteniendo todos los que formamos parte de la producción primaria en el país”, señaló.
“Son espacios que se dan al campo para discutir los problemas. Posicionar a un hombre político dentro de un ministerio es una señal muy importante”, dijo en referencia al nombramiento de Julián Domínguez al frente de Agricultura y Ganadería.
Equipo de trabajo
“Hemos tenido muchos vínculos con este equipo de trabajo del INTA, que arranca con Javier de Urquiza, siguió con Carlos Cheppi, con Jorge Amaya, ahora con Carlos Casamiquela, y con Carlos Paz, que ahora es vicepresidente del Senasa”, remarcó.
Explicó que la asunción de Casamiquela como titular del INTA es el resultado de un enroque, ya que el presidente saliente del INTA, el tucumano Carlos Paz pasará a desempeñarse como vice del Senasa.
“Es gente reconocida por el sector como gente muy comprometida y que en esta propuesta que hizo el nuevo ministro de la Producción, son considerados por su valía tanto técnica, como por los vínculos con los representantes de los productores”, sostuvo.
Más allá del conflicto
“Está la posibilidad concreta de que un ministro se involucre de manera directa en la articulación con los actores del sector, tanto los representantes de las Facultades de Agronomía de las Universidades Nacionales como los de los productores. Se tiene un compromiso muy fuerte de buscar una salida ordenada al conflicto con resultados que sean positivos para todos”, señaló Basterra.
Explicó que en la misma ceremonia en la que asumió, el martes último, como vicepresidente del INTA, fue renovado el Consejo Directivo del INTA y quedaron confirmados en sus cargos los vocales que representan a las cuatro entidades rurales integrantes de la Mesa de Enlace del agro.
Se trata de Aldo Manuel Paredes, de Federación Agraria Argentina, Bruno Quintana en representación de la Sociedad Rural Argentina, Alejandro Lahitte por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) Y Elvio Néstor Lauricia de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Cooperativa Limitada (CONINAGRO). También asumió como vocal del Consejo Directivo del INTA, el ingeniero agrónomo Abel René Ferrero, decano de la Facultad de Agronomía de la UNNE, en representación de las Facultades de Agronomía de las Universidades Nacionales.
En tanto continúan en su cargo, el médico veterinario Daniel Gustavo Garello, por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y Horacio Abel Allipe de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA); mientras que Eduardo Eliseo Baroni, seguirá actuando en nombre de las Facultades de Ciencias Veterinarias.
Voluntad de diálogo
Respecto a la conformación del Consejo Directivo del INTA, dijo que sus integrantes “dan un espectro importante de representatividad” al cuerpo directivo.
“Ha sido un espacio institucional que, pese al conflicto, siguió funcionando sin tener un solo altercado aún en el peor de los momentos” de la pelea entre el campo y el gobierno nacional, dijo.
“Es una historia institucional que sirve como base de diálogo. Tenemos siempre la voluntad de dialogar. Venimos de un trabajo en Formosa donde se priorizó el consenso como un camino para salir de las situaciones difíciles”, remarcó.
“Creo que ha sido una medida acertada del ministro, el de buscar este espacio como un punto de construcción y no solo para el debate”, concluyó.