Hay un hecho fundamental y es que el mayor socio del MERCOSUR está cosechando su segunda mayor zafra de granos de verano de la historia, estimada en 136,7 millones de toneladas, pese a que en el momento del cultivo, hacia finales de 2008, las restricciones crediticias eran mucho más fuertes que ahora. (Hay más para leer)
Así lo informó el ministro de Agricultura de Brasil, Reinhold Stephanes, quien anticipó también que su cartera está negociando la reducción de hasta medio punto porcentual de las tasas de interés controladas que forman parte de los recursos del Plan Cosecha 2009/2010, puesto en marcha por el mismo gobierno. El funcionario auguró que los problemas se irán resolviendo y que, en ese marco, es que también busca que baje el precio del diésel y que se incremente el volumen del crédito al sector.
La reducción del valor del combustible apunta a mejorar la situación en la región centro-oeste de Brasil, donde se da la mayor producción de granos y bovinos, pero que al estar lejos de los puertos exportadores, tiene en los fletes uno de los mayores costos operativos.
Respecto a otras agroindustrias, como las de la carne, y el azúcar y etanol, Stephanes dijo que las mayores dificultades que se encuentran allí se deben al exceso de financiamiento. Dejó traslucir que la recuperación en esos segmentos será más lenta y que, antes de que vuelvan a su punto de equilibrio, sufrirán ajustes y consolidaciones.
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