El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, estima que la producción global de soja de los tres mayores productores y exportadores -Estados Unidos, Brasil y la Argentina- aumentará un 20 por ciento frente a la última temporada.
Esto hará que las existencias mundiales de soja vuelvan a los niveles de años anteriores, lo que podría provocar una reacción en los precios, dijo Lucilio Alves, analista de Cepea, una consultora agrícola.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos prevé que la demanda mundial de la oleaginosa crecerá apenas un 6 por ciento respecto de la última temporada, lo que debería crear un mercado comprador.
La disputa por la participación en el mercado seguramente será acalorada, anticipó Steve Cachia, analista de soja de la correduría Cerealpar.
El profesional agregó que la Argentina seguramente recuperará buena parte de la participación que perdió la temporada pasada a favor de Brasil y Estados Unidos debido a la sequía. Se prevé que la cosecha de soja de Brasil crecerá a 65 millones de toneladas desde los 57 millones de toneladas producidos el año pasado, o cerca del 15 por ciento.
La fuerza de la moneda local brasileña, el real, también juega en contra de las posibilidades que Brasil replique su récord de exportación, dado que hace que las ventas externas brasileñas sean menos competitivas en el extranjero.
Si se consideran exportaciones, el tipo de cambio es el factor más importante, no sólo para la soja, sino también para otras materias primas, dijo Leonardo Menezes, analista de la consultoría Celeres.
En el caso de la Argentina , el peso aún está relativamente débil en relación con el dólar. Sin embargo, Menezes recordó que el Gobierno aplica un gravamen de exportaciones sobre sus envíos de soja.
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