En el borrador del genoma de una variedad sencilla de la mandioca se han precisado cerca de 95 por ciento de sus genes, lo que podría acelerar programas de cultivo.
Las largas raíces de la mandioca proporcionan sustento diario a más de 750 millones de personas en África, Asia y América Latina. Pero el cultivo es susceptible a muchos virus y no es muy nutritivo.
Steve Rounsley, profesor asociado de
Un proyecto de seguimiento de US$1 millón 300 mil, financiado por
Los científicos usarán la base de datos para identificar genes involucrados en características tales como la resistencia al virus de la estría marrón de la mandioca, una amenaza a la seguridad alimentaria del África oriental.
“Con el primer genoma de la mandioca a mano, podemos secuenciar de manera barata y rápida otras variedades que nos darán miles de pequeños puntos de referencia — marcadores de millaje, si se quiere — que nos ayudarán a identificar genes claves para aumentar la resistencia de la planta a los virus”, dijo Rounsley.
Estos puntos de referencia harán más fácil el cultivo, porque características que habitualmente no se advierten hasta que la planta está madura, pueden ser identificados más tempranamente con un simple test de ADN.
Andrew Ward, consejero del programa de Investigación para el Uso del Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido, dijo que “acceder al código genético de la mandioca permitirá a los investigadores apuntar a características específicas valoradas por los campesinos, de manera que más personas se beneficiarán”.
Pero, agregó, “esta es una herramienta que debe usarse en conjunto con otras para desarrollar variedades deseadas por los campesinos”.
Tras una propuesta del Global Cassava Partnership, la secuencia fue creada por el Programa de Secuenciación Comunitaria del Joint Genome Institute, perteneciente al Departamento de Energía de Estados Unidos y por 454 Life Sciences, parte del grupo Roche.
Fuente: Scidev.net