El consumo de hortalizas frescas es esencial para la salud, pero no siempre se encuentran al alcance de todos. Por eso, un equipo de ingenieros agrónomos de
Su propuesta es fomentar la producción de estos alimentos a pequeña escala y en zonas urbanas, aprovechando espacios como un balcón, un patio o una terraza, donde no se cuenta con disponibilidad de terreno y agua para la realización de una huerta tradicional El sistema ya fue probado por los especialistas, por lo que tienen datos claros sobre qué especies se adaptan más al sistema, cuál es su forma de siembra y qué método de riego es el adecuado.
La verdulería en casa
“Es necesaria la concientización de la gente en saber los beneficios del consumo de verduras frescas de producción propia y la mejora de hábitos alimentarios”, comienza diciendo Pablo Loyola, director del proyecto.
“Sólo se precisa de
Todo esto sostiene mangas plásticas dispuestas verticalmente, rellenas de substrato (turba, orujo y compost) y regadas por la parte superior en forma manual mediante un sistema de tuberías perforadas.
“El sistema de riego consiste en la colocación de un caño de PVC perforado de
El mejor método para regar la huerta fue un problema al principio, cuando probaron con otros sistemas. “Cuando trabajamos con riegos manuales sobre la parte superior no se logró la distribución homogénea del agua en las diferentes alturas de la manga.
Y otro sistema, como la inclusión de una manguera de goteo, se desechó por precisar de bomba, uso de energía, necesidad de filtrado del agua y los largos tiempos de riego necesarios para aplicar la lámina de riego buscada. Entonces, la alternativa que se ensayó fue el uso de tuberías de PVC”, recuerda Loyola.
El sistema tiene la ventaja extra de que les permite incorporar fertilizantes al agua de riego en forma homogénea en la manga y hacer eficiente su uso.
Y para completar el proceso, en la parte inferior de la tubería colocaron un codo con una tapa roscada que permite hacer drenaje o limpieza cuando sea necesario.
Hortalizas caseras, todo el año
Más allá de la estructura de la huerta vertical –cuya efectividad quedó probada-, en su desarrollo son claves las especies de hortalizas que se cultivan, ya que no todas reaccionaron de la misma manera. Y es que hay que tener en cuenta la estación del año a la hora de sembrar: “Utilizamos diferentes especies tanto de estación cálida como de estación fría –dice Loyola-. Se notó una buena adaptación para este sistema de poroto de chaucha, tomate, lechuga y albahaca entre las especies de verano, y de arbejas, repollo, lechuga, acelga y espinaca para invierno”.
Aunque no tuvieron resultados ideales, también recomiendan trabajar con brócoli, coliflor y achicoria. Por último, con respecto al método de siembra, tuvieron mejores resultados con el transplante antes que con la siembra directa. “En este tipo de huertas verticales algunas especies se pueden establecer por semilla, como los porotos, pero en la mayoría de ellas se recomienda el establecimiento por transplante, como tomate, lechugas y albahaca, entre otras”, cierra el ingeniero agrónomo.
Fuente: LosAndesonline