La jornada de limpieza se realizará en las Cataratas del Iguazú junto al Parque Nacional Iguazú de Argentina y Brasil simultáneamente.
La celebración del Día Mundial del Agua se realiza anualmente para llamar la atención sobre la importancia del agua dulce, indispensable para la vida.
La Fundación Vida Silvestre Argentina participará el martes 22 de marzo de una jornada de limpieza del río Iguazú en las Cataratas. La acción es impulsada por el Parque Nacional Iguazú con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua. A partir de las 9 y hasta las 16, miembros de Vida Silvestre, de Parques Nacionales de Argentina y Brasil, junto a otros participantes, realizarán tareas de limpieza del área Cataratas, con el objetivo de informar y sensibilizar a los turistas y la comunidad sobre la importancia del cuidado y uso racional del recurso.
Las actividades de limpieza en las Cataratas del Iguazú se realizarán en los circuitos superior, inferior y en Garganta del Diablo. También, en embarcaciones el río Iguazú superior e inferior. Las acciones serán desarrolladas en simultáneo con el equipo del Parque Nacional Iguazú de Brasil
El Día Mundial del Agua se celebra anualmente cada 22 de marzo y se busca llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de su gestión sostenible, siendo un recurso sumamente escaso a nivel mundial. Si bien en la Argentina existe gran disponibilidad de agua –más de 20.000 m3 por habitante por año-, las fuentes hídricas están sufriendo diversas amenazas a raíz de las prácticas ganaderas y agrícolas no responsables, cambios en el uso del suelo, el uso de agroquímicos y la deforestación.
En Misiones, existen 62 cuencas que ofrecen alrededor de 20 litros de agua por segundo por kilómetro cuadrado. Sin embargo, el 30% de la población misionera no posee sistema de distribución de agua, y en áreas rurales el acceso al recurso desde vertientes naturales, muchas veces desprotegidas, o de pozos perforados poco profundos, es de mala calidad.
Es por ello que en esta fecha Vida Silvestre se anima e impulsa a la comunidad a desarrollar actividades que tiendan a limpiar los cursos de agua, cuidar y recuperar los bosques –protectores naturales de los ríos y arroyos- y a la protección de vertientes que son fuente de uno de los recursos más indispensables para la vida.