China instó ayer a consensuar un acuerdo vinculante en la Cumbre de la ONU, si bien abrió la posibilidad de dejar algunos aspectos afuera y que se podrían negociar el próximo año. «Confiamos en cerrar un acuerdo global y vinculante en Copenhague, no podemos desperdiciar esta oportunidad, aunque no haya consenso en algunos aspectos, dijo el jefe de la delegación Su Wei.
Brasil y otros 35 países han suscrito un texto incluido en las negociaciones de la Cumbre que exige a los países industrializados que reduzcan sus emisiones de efecto invernadero en al menos un 40%, casi el doble de lo que propone el bloque industrializado.
Por su parte el presidente del Parlamento europeo (PE), Jerzy Buzek, exigió ayer a los gobiernos de la Unión Europea (UE) que digan claramente los fondos que están dispuestos a entregar para ayudar a los países en vías de desarrollo a luchar contra el cambio climático en el periodo 2010-2012. «Pongan una cifra sobre la mesa», pidió Buzek a los responsables de Estado y de Gobierno de la UE, con quienes se reunió ayer en el marco de la cumbre comunitaria.
En su discurso, difundido posteriormente a la prensa, el presidente de la Eurocámara recalcó que son necesarias decisiones globales «rápidas y vinculantes» para combatir el calentamiento. Reconoció, asimismo, que lograr una solución en la cumbre de las Naciones Unidas «no es una tarea fácil» y que el «tiempo corre en contra». «Los ojos del mundo están en Copenhague y en un verdadero liderazgo global», dijo Buzek.
En España, el Consejo de Ministros aprobará previsiblemente hoy el anteproyecto de la ley que regulará el almacenamiento geológico de dióxido de carbono (CO2), principal responsable del cambio climático.
Fuente: La Nueva España