“No debemos llegar tarde”. Ese es el mensaje del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) en el día de la Conservación del Suelo, y que resume la preocupación por el avance de la degradación que se evidencia en el recurso que da sustento a los yerbales de la zona productora (Misiones y norte de Corrientes).
El Día Nacional de la Conservación del Suelo se celebra el 7 de julio (próximo domingo) y fue establecido en 1963 por decreto de la Presidencia de la Nación en memoria de Hugh Hammond Bennet, investigador estadounidense que fue pionero en la lucha para preservar la fertilidad de los suelos.
“En la zona productora de yerba mate, un centímetro de suelo tarda entre 80 y 100 años en formarse, y ese mismo centímetro de tierra se pierde fácilmente con una lluvia torrencial si no está debidamente sistematizado”, manifestó el ingeniero agrónomo Luis Prietto, presidente del INYM. Por eso, entre otras medidas, el organismo yerbalero impulsa -mediante jornadas técnicas con productores- el uso de cubiertas verdes, la plantación en curvas de nivel y la implantación de árboles autóctonos en las chacras.
A mediados del 2009, el INYM presentó una investigación elaborada por la Red de Productores Evaluadores, coordinada por el Departamento Técnico, que evidenció la preocupante degradación en los suelos de yerbales. El trabajo fue realizado en base a muestras obtenidas en chacras. Se hicieron, junto al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, más de 300 análisis en la zona productora, desde Comandante Andresito (norte de Misiones) a Gobernador Virasoro (nordeste de Corrientes), y se pudo compronar que el estado de los suelos en general es alarmante, con síntomas de degradación, con falta de nutrientes. También se observó que la merma en la producción de hoja verde tiene parte de su explicación en los suelos erosionados en los que se está cultivando.
“El tema es serio y debe ser considerado con un enfoque más abarcativo”, señaló Luis Prietto. “Tenemos paquete tecnológico, profesionales y experencias que permiten capacitar y orientar medidas, pero necesitamos además una buena legislación, necesitamos un marco legal que oriente cómo recuperamos y conservamos el recurso suelo”, agregó. “Cuidar el suelo no debe ser una opción, debe ser una obligación. No debemos llegar tarde con una buena ley de suelo”, profundizó.
“La yerba mate fue el primer cultivo, fue el cultivo colonizador, con lo cual tenemos más de 100 años de historia del uso del suelo”, recordó el ingeniero agrónomo. En la zona productora existen aproximadamente 200 mil hectáreas de yerba mate.