El operativo estuvo integrado por guardafaunas y guardaparques del Ministerio, quienes acompañados por gendarmes y policías de San Vicente y San Pedro, encontraron armas y municiones de distintos calibres y restos de un Pecarí (Chancho de monte) faenado recientemente y que estaba oculto en distintos sectores de uno de los domicilios, incluso en un ropero, cubierto de ropas.
El viernes 19 se produjeron los cuatro allanamientos en viviendas de personas que se dedicarían a la caza furtiva de animales silvestres. El Juzgado 3 de San Vicente libró la orden de requisa que se produjo en forma simultánea en las cuatro viviendas. Gracias a este operativo, descubrieron que en uno de los domicilios funcionaba, además, un taller clandestino de reparación de armas, ya que encontraron distintas partes de toda clase de rifles, escopetas, pistolas y revólveres.
Así como los operativos de control de guardafaunas y guardaparques son constantes, la presión de los cazadores y pescadores furtivos sobre la fauna autóctona no cesa. En ese contexto, los operativos que se realizan, así como las patrullas, encuentran siempre a su paso rastros de este tipo de actividad que se realiza fuera de la ley.
En este caso, el allanamiento en cuatro viviendas céntricas de San Pedro, a partir de un dato que alertaba sobre restos de animales recientemente cazados, como armas y municiones, dio resultado positivo.
Desde el Ministerio de Ecología advierten con frecuencia que la caza de animales silvestres en todas sus categorías está “totalmente prohibida en la provincia. Ante los controles que realiza el personal de control y fiscalización del Departamento de Fauna y en oportunidad de hallarse a infractores, se labran las Actas pertinentes, se secuestran las armas utilizadas, las presas obtenidas y el vehículo utilizado si correspondiere”, tal como informaron oportunamente.