Casi la totalidad del tabaco que se produce en Misiones será procesado en la planta industrial de Leandro Alem. Industrializará el de sus productores y de otras empresas. Dos meses más de empleo para 420 personas.
A un mes del acopio, la Cooperativa Agro Industrial de Leandro Alem inicio el proceso industrial de la materia prima adquirida a los productores. Tiene previsto procesar alrededor de 12 millones de kilos de sus plantadores y de CIMA, empresa controlada por CTM.
Asimismo, tiene contratos celebrados con otras empresas para procesar el tabaco que actualmente acopian por unos 13 millones más y con la firme posibilidad de hacerlo también con los dos millones restantes de la presente cosecha.
Vale recordar que años atrás, la CTM procesaba el 30 por ciento de la producción de Misiones, es decir la de sus socios y productores. En esta zafra tiene asegurado el noventa por ciento y con la firme posibilidad de procesar todo el tabaco misionero.
A los efectos de adecuar su planta a las exigencias de los mercados, la CTM invirtió, en los últimos años, una suma cercana a los seis millones de dólares, logrando pasar de ocho mil quinientos kilos /hora a los 14.500 de la actualidad, la capacidad de proceso.
La modernización despertó el interés de las demás empresas que acopian tabaco burley en nuestra provincia, evitando de esta manera la salida de tabaco verde “sin industrializar” desde la provincia.
“Es trascendente el paso que estamos dando”, dijo Jorge Kappaunn, presidente de la CTM, “logramos frenar significativamente la salida de tabaco verde, lo que nos permite dar más trabajo a nuestra gente, que el tan comentado valor agregado sea una realidad en nuestro sector”.
“Obviamente, no ha sido fácil, hicimos inversiones importantes, mejoramos el proceso y el resultado es que estamos industrializando para las industrias de los cigarrillos más exigentes del mundo”, aseguro Kappaunn
Por otro lado, el dirigente tabacalero expresó que el acopio transcurre con normalidad, observándose un tabaco un tanto liviano, admitiendo que la larga permanencia desde la cosecha hizo que fácilmente la zafra haya perdido cerca de un millón de kilos.
De todos modos, explico Kappaunn, “debemos estar conformes con la zafra, hay buena calidad, estamos cumpliendo con los objetivos y siendo competitivos con relación a otros países productores” “
Finalmente, dijo que “el acopio de CTM culminará a mediados de junio y que el proceso industrial llevará hasta el mes de agosto, lo que significa que nuestros empleados, 420 en total, tendrán dos meses más de trabajo que en años anteriores”
El proceso industrial
Una vez comprado el tabaco a los productores, los fardos son clasificados y etiquetados, adhiriéndose un código de trazabilidad interno. Luego estos fardos son colocados en raks que permiten cargar entre 400 y 500 kg, y son trasladados a galpones, manteniéndose en stock hasta ser incorporados al proceso de industrialización
Comienza una etapa semi mecanizada de “alimentación y blending”, donde se realiza la mezcla de las distintas calidades dentro de una misma variedad de tabaco a fin de alcanzar el “blend” o combinación requerido por el cliente.
Tras acondicionar las hojas en humedad y calor, el “picking” permite extracción manual de todo material no deseado, como por ejemplo hilos, plásticos, hojas y elementos que no cumplan con las especificaciones.
Se repite un tratamiento similar al de acondicionado y las hojas pasan a los que se denomina “despalillado” que consiste en la separación física de nervadura y lámina de la hoja.
Acto seguido se procede a la separación, obteniendo, lámina despalillada, nervadura, scrap y Polvo.
El secado deja la lámina de tabaco con humedad uniforme (entre 11% y 13%). Este proceso se realiza con cámaras de secado, enfriamiento y humidificación de control automático o semiautomático.
En la etapa final, se coloca el producto en cajas de cartón de entre 180 y 200 kg, tabaco que luego es prensado a fin de reducir espacios de almacenaje y posterior transporte.
Una vez prensado se envía al sector de enfriamiento, para luego ser trasladado a su lugar de estiba, donde pueden permanecer varios años sin alterarse ni perderse su calidad.
En todas las etapas de procesamiento industrial se realizan distintos tipos de controles siguiendo normas internacionales, ya que la mayoría del tabaco se exporta