Sin embargo, el peligro está en el traslado de frutas con hojas y los árboles que los viveros suelen trasladar de ciudad en ciudad. Por eso mismo desde la provincia de Entre Ríos se convocó a todos responsables de áreas productivas e industriales de la región afectada y a las autoridades y técnicos del organismo que debe atender en el caso: el Senasa.
La enfermedad es conocida como HLB, ex greening, que implica una amenaza a la citricultura argentina.
En Salta y Jujuy se detectó el vector de una temible enfermedad conocida como HLB que ataca a los cítricos y eso, como se dijo, motivó un encuentro en Chajarí de los ministros y responsables de las áreas productivas de las provincias del noroeste argentino y funcionarios del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Además de los representantes provinciales participó la gerente general del Senasa, Diana Guillen, técnicos del organismo y representantes de las cuatro entidades que nuclean a los citricultores,
“Lo que se determinó fue aplicar un plan de contingencia para prevenir la circulación de la bacteria en toda la región y tiene como eje el control de la frontera de productos provenientes de Brasil y Paraguay, donde existe aún la enfermedad”, dijo el secretario de
Según las explicaciones técnicas que motivaron la convocatoria de Entre Ríos, el peligro mayor se centra en los viveros que pueden retransmitir la enfermedad a larga distancia debido al traslado frecuente de plantas entre ciudades, mientras que el insecto que transporta la bacteria se traslada no más de dos kilómetros por año. “El plan de contingencia determina que no circule ninguna planta enferma por las rutas argentinas, y para eso se acordó con el Senasa la instalación de puestos de control”, dijo el funcionario provincial.
Se puntualizó que el organismo nacional va a instalar una barrera sanitaria y requerirá las guías de tránsito de todo material verde, al tiempo que requería las documentaciones -conocidas como rempa- a cualquier citricultor o viverista que circule con sus productos. “A toda aquella persona que quiera comercializar alguna planta y no posea el rempa, se le decomisará la planta y se quemará”, agregó Schunk, quien estuvo acompañado por el director de Agricultura de Entre Ríos, Fernando Arbitelli.
Lo que se acordó entre las provincias y
Las medidas se adoptaron luego de los encuentros entre funcionarios provinciales con nacionales, tras lo cual se interactuó con el sector privado de las distintas regiones críticas del país. Entre Ríos fue la anfitriona y organizadora del encuentro.
El tema no quedó en el HLB. También se trabajó sobre el avance del programa de combate de la mosca de los frutos, junto a otros temas sanitarios relativos al sector. Sin embargo, la urgencia de la primera afección determinó que la región esté en sesión permanente para ajustar las políticas de prevención antes de que el vector deje su huella en la producción citrícola, es decir en una de las principales economías regionales.
Fuente: Riouruguay noticias