28.07.16 Resulta imprescindible que antes de comprar animales para incorporar a los rodeos, los productores soliciten el diagnóstico previo negativo.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recomienda a los productores ganaderos que incorporen reproductores sanos a sus rodeos, con diagnósticos serológicos negativos a brucelosis bovina, una enfermedad que afecta a los animales y puede transmitirse a las personas.
Las estrategias que implementa el Senasa junto con los entes sanitarios locales, los productores ganaderos y veterinarios privados, permiten disminuir sustancialmente la prevalencia de brucelosis bovina en el país, aunque aún existe un remanente importante de animales infectados entre los rodeos que mantiene en circulación la enfermedad.
Dado que la brucelosis se difunde entre los animales, principalmente a través del contacto de las mucosas con materiales de abortos o restos placentarios de animales infectados, la introducción de reproductores sin control en rodeos sanos implica un alto riesgo.
En consecuencia, el Senasa exige la presentación en la oficina local de un certificado de seronegatividad de los animales con destino a reproducción, previo a su traslado desde el campo de origen. Estos diagnósticos se realizan a través de un veterinario acreditado por el Senasa y de un laboratorio de red habilitado por el Organismo. Por otro lado, los animales destinados a invernada o a faena directa no requieren de esta certificación, ya que estos destinos no contribuyen a la diseminación de la enfermedad.
A partir de la dinámica de comercialización del ganado en Argentina, puede ocurrir que animales con destino inicial a invernada, terminen incorporándose a rodeos de cría sin haber sido diagnosticados previamente. En consecuencia, resulta imprescindible que antes de comprar animales, sean los mismos productores quienes soliciten el diagnóstico previo negativo de cada uno de ellos y, en caso de adquirir animales sin serología, antes de incorporarlos al resto del rodeo, se sometan a cuarentena y a las pruebas diagnósticas correspondientes para garantizar su sanidad.
La brucelosis es una enfermedad infecto-contagiosa de curso crónico que impacta negativamente en la rentabilidad de la producción, causa abortos, parición de terneros débiles, retención placentaria, infertilidad y disminución en la producción láctea. Además, puede transmitirse a las personas que tomen contacto con animales enfermos en cualquiera de los eslabones de la cadena de producción. Las personas enfermas presentan un cuadro febril agudo con temperaturas altas intermitentes, provoca decaimiento generalizado, dolor articular y sudoración profusa, entre otros síntomas.
El compromiso de todos los actores de la cadena en el cuidado de la sanidad de los rodeos y en la compra de animales sanos, es fundamental para mantener el avance logrado en el control de la brucelosis. Colabore para que la brucelosis bovina deje de circular entre nuestros campos.