Seis secaderos y un molino recibieron el viernes 15 de noviembre las certificaciones en Buenas Prácticas Manufactura (BPM) que impulsa y financia el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) como parte de las políticas orientadas a mejorar la calidad del producto alimenticio y posicionarlo cada vez más en el mercado nacional e internacional.
Molinos La Misión, una empresa familiar radicada en Oberá, es la primera industria en recibir la certificación en BPM en el marco de la iniciativa del INYM; y los seis secaderos certificados en esta instancia son Fontana SA (Campo Grande), Unizony Hugo Miguel (Campo Grande), La Cachuera SA (Tres Capones), Cooperativa Agrícola Mixta de Monte Carlo (Monte Carlo), Don Enrique Secpa (Campo Ramón) y Cooperativa Yerbatera Dos de Mayo Limitada (Dos de Mayo).
Con la BPM “estamos dando cumplimiento al Plan Estratégico, pero sobre todo estamos acercando garantía de inocuidad y calidad del alimento a los consumidores, cumpliendo con las exigencia de los mercados y esto muy importante porque las exigencias serán cada vez mayores, y por esa razón el INYM también tiene vigentes programas que atienden aspectos sociales y ambientales”, enfatizó el presidente de la institución yerbatera, el Ing. Agr. Alberto Re. “Todo hace al mejoramiento del producto y del sector”, agregó.
Germán Kimmich, en representación de IRAM Argentina, resumió la implementación de las BPM al señalar que “es simplemente, para graficarlo, querer hacer las cosas bien y la forma de demostrar que hicimos las cosas bien, es la certificación”. Tras celebrar la decisión de los secaderos y molinos que están en este proceso, destacó que las Buenas Prácticas “están también para quienes trabajan en el cultivo de yerba mate, algo que el INYM también viene incentivando, y es fundamental poder abarcar a toda la cadena, lograr la inocuidad desde el momento de la cosecha hasta el envasado”.
BPM en números
El INYM implementa el programa de BPM desde hace cuatro años, dando cumplimiento al Plan Estratégico para el Sector Yerbatero, y lo hace a través del máximo organismo en la temática, el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM), primero para el sector de secanza y luego para molinería.
Como resultado, en el año 2018 fueron certificados los primeros 7 secaderos (Hreñuk SA, El Aguante SRL, Mate Rojo SA, IMHOF SRL, Anra SRL, Valois SACIFIA y Productores de Yerba Mate Santo Pipó) y en este 2019 se suman los seis nombrados, quedando en proceso de certificación 12 establecimientos más de secanza, todos con la meta de optimizar la elaboración del producto alimenticio y adecuarlo a las exigencias de los mercados.
En paralelo, son 8 los molinos, molinos – fraccionadores o fraccionadores de la yerba mate que continúan con el proceso de capacitación en BPM, con auditorias y capacitación de IRAM, y uno de ellos, Molinos La Misión (Oberá), ya superó todas las etapas y recibió su correspondiente certificación.