El tribunal de apelaciones del Distrito de Columbia dictaminó hoy que los acusados, entre los que figuran Philip Morris y su matriz Altria, realizaron declaraciones «con la intención de mentir».
«O sea que no estamos lidiando con falsedades accidentales o intentos sinceros de persuasión. La responsabilidad de los acusados reside en los engaños perpetrados con conocimiento de su falsedad», apunta la página 92 del dictamen.
El dictamen de 2006 determinó que los fabricantes deben cambiar la forma en la que comercializan sus cigarrillos, algo que se mantuvo hoy.
Eso se traduce en la prohibición de etiquetas como «light», «bajo en alquitrán» y «ultra light» por considerar que esos cigarrillos no son más saludables que otros, dada la forma en la que la gente los consume.
La corte de apelaciones mencionó que hay ciertas marcas de cigarrillos «light» que contienen niveles más altos de alquitrán que el tabaco normal de otra marca de la misma compañía.
El dictamen del tribunal de apelaciones también sostiene que las empresas tienen que publicar información adicional en las cajetillas sobre el carácter adictivo del tabaco y la nicotina.
Los cambios no se habían materializado hasta ahora a la espera de que se pronunciase el tribunal de apelaciones.
Las tabaqueras han negado durante los años en los que han estado embarcadas en litigios haber cometido fraude en el pasado.
Las empresas acusadas son Philip Morris y su matriz Altria, R.J. Reynolds Tobacco; Brown & Williamson Tobacco, British American Tobacco, Lorillard Tobacco, Liggett Group, Counsel for Tobacco Research-U.S.A. y el desaparecido Tobacco Institute.
El tribunal de apelaciones pidió que el Counsel for Tobacco Research-U.S.A. y el Tobacco Institute fuesen eliminados del juicio por ser organizaciones mercantiles que no producen o venden tabaco.
Fuente: Finanzas.com