Textual Gobernador Closs
La situación yerbatera forma parte del folclore, de la economía y del corazón de los misioneros. Vive en crisis desde que tengo memoria. Hoy la situación es similar a la de otros tiempos, simplemente hay algunos elementos contradictorios que me gustaría podamos analizar.
Recuerdo que en marzo del 2.010 se conocía el llamado acuerdo de Andresito, donde con la participación de todas las partes incluso del Intendente, se acordaba un precio de 52 centavos, inferior al del INYM y que debía ser cumplido por todos. Era un precio de subsistencia y de crisis. A los pocos días logramos algunas decisiones del Gobierno Nacional, se autorizaron mayores precios en góndola y se logro cumplir tranquilamente los 67 centavos pautados en el acuerdo de precios. Hoy el precio oficial es de 78 centavos, cifra que se estaría cumpliendo en la mayoría de los lugares de la provincia, incluso 85 centavos en zona sur.
Ahora bien, permítanme resumir como veo la situación actual y qué rol va a tomar el Gobierno de Misiones.
En este momento el Ministerio de Agricultura debe laudar cuál es el precio de la hoja verde y de la canchada; en este momento entran en vigencia distintas legislaciones que buscan la mejora de la calidad del trabajo de los tareferos; en este momentos los productores también exigen mejores precios; y en este mismo momento
No vamos a poner en tela de juicio ni emitir opinión acerca de la política de control de precios. Sí seremos muy contundentes para decir que, si el Gobierno Nacional quiere que se cumplan las legislaciones del trabajo y esto tiene su costo; si quiere que el productor tenga su renta y esto tiene su costo; si quiere que se transite por las calles y rutas con las cargas de acuerdo a la ley y esto tiene su costo; en definitiva si quiere que luego de producida y empaquetada la yerba llegue al mercado cumpliendo todas las legislaciones, entonces el Gobierno Nacional debe autorizar un precio que permita que los ingresos sean bien distribuidos, para lograr la dignidad del tarefero, del productor, del secadero, del molinero y de todos los que conforman la cadena yerbatera.
Es necesario que el Gobierno Nacional haga un estudio de los costos de la cadena de valor y que el Ministerio de Agricultura fije en su laudo un precio que contemple todos los costos, que lo haga en directa comunicación con el Ministerio de Trabajo de
Defendiendo estos conceptos estará el Gobierno Provincial. Dependerá de que actitud tome todo el sector yerbatero para defendernos y vender la yerba al precio que creemos justo.