Científicos de la Universidad de Florida (UF) han identificado 16 raíces o tallos que muestran una mayor resistencia a la enfermedad conocida como "citrus greening", que está devastando las plantaciones de cítricos del estado, informó hoy la institución académica.
Pese a que los resultados sobre el uso de estas raíces o "portainjertos" cítricos son todavía limitados, los expertos de la UF medirán su potencial en próximas pruebas y llevarán a cabo experimentos a gran escala para salvar a esta industria, muy amenazada por esta bacteria foránea que destruye lentamente los cítricos.
Según la UF, esta peligrosa enfermedad ha costado desde 2006 a la economía floridana unos 4.500 millones de dólares (3.300 millones de euros) en pérdidas de ingresos y constituye una "enorme amenaza" para esta industria estatal, la mayor de su tipo en EE.UU., que genera 9.000 millones de dólares (6.600 millones de euros).
Las autoridades agrícolas no han encontrado todavía freno ni tratamiento fitosanitario para erradicar esta enfermedad que ha atacado ya al 50 % de las plantaciones de cítricos del conocido como "Estado del sol", que es además el primer productor mundial de pomelo.
Las pruebas a gran escala de estas prometedoras raíces pueden comenzar en marzo de 2014 y podrían transcurrir de tres a cinco años hasta que estén disponibles para uso de los cultivadores, señaló en un comunicado Jude Grosser, profesor de Horticultura de la UF.
El experto alertó de que "algunas personas calculan que el 70 % de los árboles cítricos del estado están infectados, y que el número continuará creciendo hasta alcanzar en breve el 90 %".
No obstante, mostró cierto optimismo, ya que "diverso material genético interactúa con la enfermedad y reacciona mejor que otros", precisó Grosser.
En opinión de los expertos, una de las razones de que la bacteria "citrus greening" haya afectado a tan gran escala a la industria de cítricos de Florida se debe a que los "cultivadores dependen de unas pocas variedades para producir su cosecha", que se muestran más capaces de "soportar las condiciones climáticas de Florida".
"En el curso de un siglo hemos ido eliminando la diversidad genética en la naturaleza", de manera que los cítricos han derivado en una suerte de "monocultivo" donde sólo existen un "puñado de variedades cultivadas", explicó.
Ningún condado productor de cítricos del estado se ha escapado al efecto devastador de esta bacteria, una de las más peligrosas plagas que atacan a estos frutales.
Los datos del Departamento de Agricultura de Florida (FDA) son preocupantes: unas 222.000 hectáreas de plantaciones de cítricos han sucumbido a esta enfermedad de "enverdecimiento" de los cítricos que se originó, probablemente, en China al principio del siglo XX.