Hasta la fecha los chinos no tenían conciencia de que su milenaria y tradicional comida tenía costos sumamente altos para la naturaleza.
De acuerdo con los cálculos realizados por el gobierno de Beijing, sus más de 1.300 millones de ciudadanos usan anualmente alrededor de 45 mil millones de pares de palillos de madera desechables para comer, cantidad que implica que más de 25 millones de árboles adultos tengan que ser derribados cada año.
Ante tal panorama, el Ministerio de Comercio de ese país decidió aplicar medidas drásticas y decretar restricciones al uso, producción y distribución de este tradicional utensilio.
En una circular enviada a los fabricantes de palillos desechables se les explicó que comenzarán a aplicarse penalizaciones, las que se harán extensivas también a otras fábricas de utensilios desechables.
Además, la nueva norma -enmarcada en una campaña gubernamental de ahorro energético- recomienda a los dueños de restaurantes que prefieran palillos reciclables; es decir, fabricados en plástico o en madera de alta calidad, lo que permite que sean reutilizables.
En los últimos años han aumentado las voces críticas que exigen a China y a otros países asiáticos que frenen el uso de palillos de madera con el fin de salvar los bosques del planeta, que están a punto de desaparecer.
Fuente: El Mercurio