El CEO global de Philip Morris, Jacek Olczak, dijo que no va a ser «parte de esta estupidez», en referencia a la resolución del Ministerio de Salud de la Argentina que acaba de prohibir la venta de dispositivos alternativos al cigarrillo, como su Iqos que calienta tabaco
Jacek Olczak, no dudó en dar su opinión sobre la resolución del ministerio de Salud de la Argentina que acaba de prohibir la venta de dispositivos alternativos al cigarrillo como los que calientan tabaco, una decisión que calificó de «estupidez» y que frenó una inversión de u$s 300 millones en el país.
«En Argentina se saltearon una ley, fueron directamente a prohibir los dispositivos alternativos al cigarrillo. Si prohíben directamente la venta de cigarrillos, entendería que están haciendo algo más lógico. Pero quién será responsable de que los fumadores en la Argentina no se pasen a un producto que es menos nocivo que el cigarrillo. Yo no quiero ser parte de esa estupidez, tendrá efectos graves».
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La respuesta de Olczak es simple. Los cigarrillos hacen mal a la salud, los calentadores de tabaco o las alternativas creadas por Philip Morris (en la Argentina su filial Massalin Particulares), son menos nocivos. En países donde se venden dispositivos «smoke free», como Japón (desde 2014), el traspaso de fumadores de cigarrillos a dispositivos alternativos superó las expectativas y bajó dos dígitos la tasa de incidencia de enfermedades vinculadas al tabaco.
Para el CEO la decisión que tomó la Argentina es insólita. «Lo que hay que evaluar es sobre quién impacta y trabajar sobre eso, no prohibirlo directamente». Como sucede en otros países del mundo, a través de campañas de concientización, prohibición al acceso de menores de edad y hasta impuestos, son alternativas viables.
Siempre hablando en cuanto al mundo en general, para evitar especulaciones sobre el caso argentino, Di Giovanni dijo que las razones que suelen llevar a los países a tomar estas decisiones como la prohibición del ingreso de un nuevo artículo al mercado, responden a una cuestión ideológica extrema, al lobby de competidores, y al desconocimiento del respaldo científico existente. El Iqos, por caso, se vende en 78 países y ya tiene una doble aprobación de la FDA.
El Iqos se vende en 78 países y ya tiene una doble aprobación de la FDA
En la Argentina, la resolución que prohibió su comercialización no pasó por ningún otro ministerio que el de Salud. De hecho, por eso sorprendió a otras dependencias el timing ya que Massalin estaba terminando las negociaciones para la llegada de una inversión de u$s 300 millones que incluía una ampliación en su planta en Merlo, Provincia de Buenos Aires, para producir estas alternativas, que -según calculan en la compañía- además hubiese dado la posibilidad de realizar exportaciones por más de u$s 100 millones anuales.
Las estadísticas que maneja Philip Morris demuestran que el traspaso del cigarrillo a alternativas menos nocivas como los calentadores de tabaco es real. Unos 26 millones de fumadores en el mundo ya hicieron el cambio. Todavía hay 1100 millones.
Fuente: el Cronista