El grupo compuesto por seis guardaparques partió cerca del amanecer del puesto fijo Uruzú, del Parque Urugua-í, y en la recorrida por la reserva ingresaron a un trillo de cazadores furtivos que detectaron en el lugar, ya dentro del municipio de San Antonio. Cerca de las 12.30 del sábado 13 de marzo encontraron y desarmaron un campamento de cazadores; un rato más tarde, cerca de las 16, se toparon con dos cazadores furtivos montados en dos caballos, portando dos escopetas: una calibre 28 y la otra calibre 32, y acompañados por varios perros de caza.
Los guardaparques labraron las actas de infracción correspondiente a estos casos y secuestraron las armas de fuego, los caballos y demás elementos utilizados para la caza. Los infractores son del paraje Barbacuá, una colonia lindante con el Parque.
Esta patrulla, que recorrió el parque durante dos días, estuvo integrada por los guardaparques Lorena Pereyra, Norberto Olivera, Miguel Giménez, Javier Patzer, Gabriel Abildgaard y Marcelo Krutli
Otra patrulla en el lago
Otra patrulla de guardaparques, acompañados por la policía lacustre de la policía de la provincia, recorrió el paraje Romero Cué del parque provincial Urugua-í, donde detectó actividades de pesca y de caza furtiva, y demoró a dos infractores.
En el operativo secuestraron 250 metros de redes de pesca un bote de fibra de vidrio en mal estado. No encontraron piezas capturadas con las redes, lo que hace suponer que estas todavía no se habían instalado para capturar peces.