El gobernador Jorge Capitanich presentó a más de 380 delegados representantes de unos 8000 productores de la agricultura familiar el proyecto de ley que impulsa la creación de los consorcios de productores rurales, iniciativa que será remitida a la Legislatura provincial la semana próxima. La propuesta del gobierno provincial fue diagramada sobre la base de los Consorcios Camineros y el financiamiento a través del impuesto inmobiliario rural.
En al Aula Magna de la Universidad de Agroindustrias de Sáenz Peña y con la presencia de los ministros de la Producción, de Desarrollo Social, de Educación y de Gobierno, Enrique Orban, Beatriz Bogado, Francisco Romero y Juan Manuel Pedrini, respectivamente, el primer mandatario provincial enumeró los beneficios del proyecto ante 380 delegados que representan a 200 organizaciones de bases. Éstas, implican la constitución de 20 consorcios de productores rurales e integran a 8000 productores de la agricultura familiar en todo el territorio provincial. “Esta iniciativa de carácter legislativo que vamos a remitir a la Cámara de Diputados para su tratamiento la próxima semana, tiene por objeto establecer una participación de todos los productores de la agricultura familiar en el diseño, participación y planificación de las políticas para el desarrollo del sector”, dijo al respecto.
Ante un auditorio colmado, el titular del Ejecutivo provincial comparó el financiamiento de la iniciativa con el de los Consorcios Camineros Rurales, los que obtienen ingresos a partir de una cuota parte del impuesto a los ingresos brutos, mediante la Ley 3565, que mantienen el funcionamiento de 98 entidades en toda el Chaco. “Esta herramienta permitió que hoy los caminos de la red terciaria de la provincia estén bien mantenidos, porque tuvieron una fuente de financiamiento adecuada, con un mecanismo de financiamiento colateral para equipamiento y porque tuvieron una participación debidamente regulada para que los propios productores pudiesen administrar los consorcios, con una proyección para 2010 de 36 a 39 millones de pesos para su financiamiento”, recordó Capitanich.
Por eso, “creemos que uno de los problemas serios de la agricultura familiar es la baja rentabilidad, que impide la acumulación de financiamiento para equipamiento agrícola”. “Entonces, el problema eterno de los pequeños agricultores es no tener nunca la disponibilidad de insumos en tiempo y forma. Estamos muy confiados en que esta iniciativa legislativa pueda tener aprobación sobre la base de varios motivos: Porque recoge la mejor experiencia de los consorcios camineros, porque le ponemos una base de financiamiento que es el impuesto inmobiliario rural”, destacó el gobernador chaqueño.